Hace casi cinco años que está terminada que la nueva norma de Construcción Sismorresistente que permitirá definir los criterios que las construcciones en España deben cumplir para resistir el terremoto. Hasta ahora los distintos grupos implicados no se ponían de acuerdo: ceder la soberanía y control frente a la potente normativa europea, Eurocódigo 8, la crisis económica y la inestabilidad política, además de los incrementos en los costes de la construcción derivados de establecer mayor seguridad, han sido temas que han estado sobre la mesa retrasando su publicación. Por fin acaba de realizarse la exposición pública del anexo nacional del Eurocódigo 8, durante el próximo año comenzará a exigirse su cumplimiento en todas las nuevas construcciones y en aquellas en las que se realice una intervención de reparación o refuerzo de importancia.

Los requisitos que la nueva normativa exige a las construcciones suben considerablemente, especialmente en las provincias de Alicante y Murcia incrementando en estas provincias entre un 40 y un 60% las exigencias de la normativa actual. Es decir, que las construcciones calculadas al amparo de esta nueva normativa tendrán que resistir terremotos entre un 40 y un 60% superiores a las construidas con la normativa actual. Por tanto, será necesario más hormigón y más acero que con la normativa actual y por ello que se elevará el coste de la estructura. Además de todo ello se plantean algunos requisitos muy específicos respecto a la forma de construir en nuestra zona, como son los forjados con vigas planas, que va a desatar un terremoto en el sector de la construcción. Sin duda esta normativa obligará a revisar la forma de proyectar, diseñar, calcular y construir los nuevos edificios y construcciones del futuro así como aquellos que se pretendan reformar y reforzar.

Abrir un hueco en una fachada o unir dos pisos de la misma planta eliminando los tabiques que los separan ya no será una tarea sencilla realizada con un permiso de obra menor. Estos elementos se consideran, a partir de esta nueva normativa, como estructurales y será necesario el proyecto de un técnico competente para realizar ese tipo de obras. Para evitar estas restricciones, es probable que se desarrollen construcciones basadas en cerramientos y particiones que no sean estructurales y por ello el terremoto de cambios puede ser tan potente que genere innovaciones en los tradicionales elementos de cerramiento y separaciones como son los clásicos muros de ladrillo y de paso a sistemas tecnológicamente más evolucionados basados en ladrillos o no. En Europa se llevan años trabajando en ello, por lo que estas innovaciones llegarán a España y nos van a obligar a investigar y a desarrollar nuevos sistemas que incluso van a enriquecer nuestra industria.

Estos cambios, sin duda, se van a trasladar al bolsillo de todos, pues se van a incrementar los costes de la construcción para hacerlas más seguras frente a posibles terremotos en nuestra zona, a pesar que en nuestra provincia pensamos que la probabilidad de sufrir un terremoto es baja.