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Opinión

Pere Rostoll

Los socialistas nombran delfín

Ya están solos los socialistas en el gobierno municipal de Alicante. La marcha de Compromís, primero, y de Guanyar, a continuación, ha obligado a una redistribución de competencias entre los seis ediles del PSPV, que deberán asumir la gestión de todo el consistorio frente a los 23 de la oposición. Un «minigobierno» para la ciudad más grande con alcalde socialista en la Comunidad Valenciana. Casi nada. Es un reparto que, en cualquier caso, tiene fecha de caducidad. Durará hasta que haya una resolución judicial sobre el alcalde Gabriel Echávarri, golpeado por dos imputaciones judiciales y al que de momento la cúpula socialista aguanta hasta que pueda encontrar una rendija para intentar frenar un escenario de deterioro que afecta al conjunto del PSPV. Hasta entonces, sin embargo, la distribución de concejalías de Echávarri ya ofrece, desde luego, alguna pista sobre lo que puede ocurrir en el futuro. Los socialistas ya tienen delfín. La edil Eva Montesinos -preferida por Compromís y por la cúpula de los socialistas valencianos para encabezar una nueva etapa pero de la que desconfía el exsenador Ángel Franco, el hombre que sigue moviendo los hilos del socialismo alicantino- ya calienta en la banda para, llegado el momento, ser la elegida como sustituta de Echávarri. Será a partir de ahora vicealcaldesa, la portavoz del equipo de gobierno y la responsable de Urbanismo. En plata: una sola persona aglutina los departamentos que antes ostentaban Miguel Ángel Pavón y Natxo Bellido. Eva Montesinos nunca hará nada en contra de Echávarri. Es una persona de su completa confianza. Queda ya lejos Carlos Giménez, la «opción-puente» preferida por Franco para propiciar en 2019 la llegada como candidata de Sandra Martín pero que también está imputado. Blanco y en botella. Eva Montesinos es la elegida. Así que, incapaz el PSPV de adelantar una resolución, la gran pregunta que queda por despejar, a día de hoy, es hasta cuándo resistirá el alcalde.

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