Compromís ha vuelto a dar muestras claras de su generosidad y su compromiso inequívoco con la responsabilidad y la estabilidad institucional. Con la gobernabilidad del Ayuntamiento de Alicante. Y lo hemos hecho tomando decisiones complicadas, difíciles, que nos exponen a la crítica. Lo asumimos, como venimos haciendo durante toda la legislatura, demostrando que somos el único proyecto político a la ciudad capaz de anteponer los intereses de la mayoría ciudadana que apostó por el cambio progresista en las pasadas elecciones de mayo de 2015.

Hemos apostado por la Refundación del Pacto de Gobierno de Alacant, con un acuerdo con el PSPV-PSOE, y absolutamente abierto a la incorporación leal y sincera por parte de Guanyar Alacant, donde no cambiamos nuestra posición marcada el 29 de septiembre, y ratificada en asamblea el 17 de octubre, pero hacemos posible la apertura de este proceso de refundación a través de flexibilizar los plazos anunciados sobre la agenda judicial del alcalde hasta finales de año. Se han dado las condiciones mínimas para ello.

Tal y como indica el Decálogo firmado por Compromís per Alacant, Coalició Compromís, PSOE Alacant y PSPV-PSOE, abrimos un tiempo hasta finales del año 2017 para demostrar que es posible superar las hipotecas que lastran la intensa gestión del gobierno local. Nos referimos una vez más a todo aquello que tiene que ver con el comportamiento, decoro y lealtad institucional, la generación de un relato nítido del cambio, la coordinación interna del gobierno local y la manera de hacer política y tomar decisiones en un gobierno plural donde cada día hay que dialogar, negociar y llegar a acuerdos entre todos. Y sobre todo a superar la incapacidad de resolver cada discrepancia y cada diferencia que pueda surgir entre los socios de gobierno, sin que ello suponga una crisis de gobierno. Y nos damos hasta final de año para ver si es posible.

Hemos dado este paso con unos compromisos, de los que todas las partes firmantes son garantes, sobre la agenda judicial del alcalde. Si se abre juicio oral en alguna causa hay que buscar la investidura de un nuevo alcalde/alcaldesa del cambio. Pero también habrá que hacerlo si se agrava la agenda judicial, y una nueva investigación formal lo sería, o si a finales de 2017 la situación judicial del alcalde se ha mantenido inalterable. Si eso no pasa, si el PSOE no cumple con este acuerdo, se cerrará el proceso de refundación y Compromís abandonará el equipo de gobierno. Así de claro. Porque es lo que decidimos, es lo que mantenemos, y es lo que haremos. Que todo el mundo sea consciente. También en cumplir esto nos jugamos la credibilidad no sólo de Compromís, sino también, y esto es más importante, de la voluntad de refundar el gobierno del cambio.

Queremos seguir gobernando con el PSOE y con Guanyar, ahora y en el futuro, pero estas formaciones deben de salir de su espiral de enfrentamientos para que esto sea posible. Si siguen comportándose como han hecho estas últimas semanas no será posible. Tienen dos semanas para demostrar que quieren gobernar, y que quieren gobernar juntos. Y para ello han de hacer gestos y flexibilizar sus posiciones. Respetarse y poner voluntad en buscar lo que les une. Nosotros les podremos ayudar, lo haremos, pero si desechan la gobernabilidad, la sensatez y la responsabilidad, poco podremos hacer.

No podemos ofrecer el gobierno de la ciudad a aquellos que saquearon la ciudad, la asociaron a la corrupción, la regalaron a los poderosos, la sumieron en una crisis brutal que se tradujo en la indiferencia, un modelo dual urbano y las desigualdades más terribles. Demostraron su ineptitud e incompetencia para gobernar la ciudad. Pero eso no nos vale para taparlo todo. Alargar el tiempo de las decisiones no implica que abandonemos la máxima de que la ética haya de estar por encima de la aritmética.

Tenemos dos meses para recuperar la credibilidad del cambio. En Compromís estamos convencidos de ofrecer nuestra máxima voluntad para traducir las intenciones en actitudes y hechos. Hemos dado una nueva oportunidad, pero reiteramos que por mucha paciencia y trellat que tengamos, por mucha responsabilidad que demostremos desde la generosidad, sigue vigente aquella advertencia de que nuestra paciencia no es infinita.

Aprovechemos la oportunidad para seguir trabajando para las personas. Para nuestra ciudad. Para luchar contra la desigualdad, para hacer políticas inclusivas y transparentes y dialogadas con la ciudadanía. Para mejorar la calidad de vida de las alicantinas y alicantinos. Para diseñar un futuro entre todas y todos. No la desaprovechemos porque todos saldremos perdiendo si lo hacemos. La refundación del cambio debe abrir un tiempo de esperanza, confianza y credibilidad. En eso estamos, y estaremos en Compromís. Esperamos sumar muchas voluntades para hacerlo posible. Alacant lo merece.