El día 11 de octubre fue un día histórico para los más de tres millones de autónomos que existen en España. El Senado por mayoría absoluta aprobó la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo. Esta ley, impulsada por Ciudadanos, es junto con Educación una de las señas de identidad de nuestro partido para la actual legislatura y para mí fue un honor y un orgullo defenderla en la Cámara Alta.

Probablemente existan puntos de mejora en la nueva ley, pero incluso con el gran margen de mejora que siempre existe a la hora de legislar, el paso dado es sin duda una gran conquista para todos los autónomos. En ella se plasman las propuestas de todos los grupos parlamentarios pero, también, se ha tenido en cuenta lo planteado por las asociaciones de autónomos, las cuales han tenido una participación activa en el proceso de redacción del texto.

Es ingenuo pensar que esta ley de medidas urgentes solucionará todos los problemas que tienen los autónomos, que sin duda han sido históricamente los grandes olvidados legislatura tras legislatura, pero es un eslabón (y nos quedan muchos más) para mejorar la situación de los trabajadores por cuenta propia.

Las más de veinte medidas de esta nueva ley que se pondrán en marcha a primeros de año y que en breve saldrá publicada en el BOE, eliminarán trabas y mejorará la protección social y jurídica de los autónomos ante Hacienda. Cuestiones básicas que han dejado a los trabajadores autónomos de nuestro país en unas condiciones muy desfavorables, algo ilógico e injusto al tratarse de uno de los motores económicos y sociales de España.

El propio título de la ley lo dice «reformas urgentes», y esto es lo que hemos hecho, poner las bases para que en un futuro se pueda mejorar y ampliar, algo que haremos desde los principios de diálogo y consenso que han distinguido a Ciudadanos desde su llegada a las instituciones.