Gane quien gane esta batalla jurídica y personal entre Juan Carlos Ramírez y Manuel Illueca, ya hay un claro perdedor: el Hércules. Con el equipo en pleno bache de juego y resultados y el cuarto proyecto para el ascenso a punto de irse al garete, el presidente y el director del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) se han embarrado en una gresca por la compraventa de las acciones que puede complicar la ya de por sí difícil salida del agujero deportivo y económico en el que pena el club.Porque la bronca entre Ramírez e Illueca y este regreso al pasado reciente del bloqueo y la crisis de supervivencia no sólo daña, aún más, la imagen y la estabilidad del Hércules en este momento tan crítico, sino que también retrasa y torpedea las posibles soluciones a tanto problema pendiente (las «piedras» de las que habla el presidente): la deuda con la Agencia Tributaria, el reconvenio con los acreedores, los 6,9 millones que reclama la UE, la cesión de uso del estadio...
Es grave que Ramírez dé el portazo en la notaría en el último instante de la compra del club y se niegue a pagar un solo euro de gastos del proceso que fijan el abogado y el procurador. Pero aún sorprende más, según denuncia el empresario vasco, que Illueca le reclame en un despacho 100.000 euros por honorarios de una operación valorada en 508.150 y el director del IVF no detalle el desglose de esas minutas. Con la selección española a punto de aterrizar en el Rico Pérez rumbo al Mundial de Rusia, el Hércules busca remedio a sus males entre acusaciones de incumplimientos, prevaricación, extorsión y actitudes delincuenciales.
Desolador para la afición y paralizante para la entidad casi centenaria. Al compás de este ruido de sables y togas, mañana hay partido. Con el equipo fuera de foco toda la semana por la escandalera, el entrenador Gustavo Siviero se juega el puesto. Otro tropiezo le puede costar el despido y mandar al limbo el primer proyecto de Javier Portillo. Así las cosas, ni el equipo sostiene a la institución, ni la institución al equipo. Pierde el Hércules. Pobre.
