Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Residencias Plus

Ante las obras que podemos ver expuestas en el MUA, como resultado de la tercera convocatoria de residencias artísticas, de la Universidad de Alicante, cuyo fin es crear un lugar de formación e investigación para los artistas seleccionados, con el apoyo y acompañamiento de diferentes profesionales del sector del arte, cabe preguntarse en qué radica este asesoramiento intelectual, artístico, en qué ha consistido el contacto con estos diferentes agentes y en qué ha beneficiado, transformado o influido la obra o la trayectoria inmediata de los artistas seleccionados para disfrutar de estas residencias. Lo fundamental de unas residencias artísticas es potenciar el diálogo entre artistas de diferentes trayectorias y experiencias o que compartan determinados conceptos, pero en estas residencias este diálogo se ha establecido entre los artistas y un grupo constituido por galeristas, comisarios de arte, gestores, del entorno cercano, apenas un artista, vinculado a la galería invitada. Parece el mundo al revés, no se parte de la investigación plástica, artística, de los propios artistas sino de la visión del galerista, gestor?. Lo fundamental de unas residencias no radica tanto en la ayuda económica, que también, sino en la información de quienes dirigen, y cómo, las residencias de estos artistas. Si nos remitimos a lo expuesto confirmamos que las obras difieren muy poco de lo que podemos ver en cualquier certamen de arte contemporáneo. Es decir, cumplen con el programa que se está desarrollando en las galerías y Escuelas de Bellas Artes, con esa línea de trabajo general que se repite con especial consenso sobre determinados conceptos. Pero la función de las residencias, desde hace muchísimos años, como la de los talleres en los que se invita a artistas internacionales, son famosos en España los de Richard Artschwager o Marina Abramovic, es propiciar una convivencia en la que se intercambien las diferentes concepciones y se pueda asumir la experiencia artística, vital, que ha llevado a un artista a aportar su conocimiento al arte en el ámbito internacional o nacional. Su manera de entender el arte, los medios utilizados, los conceptos desarrollados, toda una información que ayude a entender cómo un artista llega a consolidarse en su trabajo y a ser considerado en otros centros culturales. Pero esta convocatoria se ha circunscrito al entorno cercano. Estamos, una vez más, ante la constatación de un ambiente formativo que se circunscribe a las directrices impuestas por el entorno más inmediato, normas repetidas por la academia, la galería, o el museo, algo que frustra el trabajo del artista, pues en esta especie de endogamia solo se premia lo que se parece a, dando lugar al bloqueo en la investigación.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats