Ha pasado más de una veintena de años y todavía seguimos acordándonos de la revolución que supuso la aparición de ciertos tratamientos destinados a la disfunción eréctil, que abrieron la puerta a muchos hombres con verdaderos problemas de erección.

Encontramos varias alternativas en el tratamiento de la disfunción eréctil, por un lado la medicación oral y por otro el uso de cremas o pomadas.

Diferencias

¿Cuáles son las diferencias más significativas entre la crema y las pastillas para la disfunción erectil?

La crema se introduce por el orificio uretral, el meato urinario, es por tanto de uso local y no interfiere con ningún otro medicamento

Al ser de uso local no presenta los efectos secundarios que pueden presentar algunos tratamientos orales como son los dolores de cabeza, la congestión facial o las molestias abdominales.

Pueden administrase sin miedo a interferir con productos indicados para bajar la tensión arterial o aquellos utilizados en pacientes que han sufrido infarto de miocardio o tienen lesiones específicas de los ojos.

Cuando actúa lo hace independientemente de la voluntad del paciente, es decir actúa directamente.

Puede ser administrado junto a otros fármacos que pueden potenciar su efecto.