Permítanme compartir con ustedes una cosa que he aprendido en el último año mientras observaba desde mi columpio: «Cuando sólo se escucha a Caperucita, el malo siempre es el lobo".

Esta sencilla frase, unida al dicho que tanto le gusta a nuestro concejal de Hacienda Pepe Hurtado, sobre la ya famosa gata flora «Si se la meten grita, si se la sacan llora», haría que, Flora, la gata, estuviera más acompañada, ya que no lo haría sólo, por ese otro «run run» político denominado, doctrina Hurtado, doctrina en la que parece encontrarse como pez en el agua el grupo mayoritario de la oposición torrevejense, el PP.

Aunque ya dejé, hace muchos años de ser un nene, cuando veo un columpio, como muchos, siento la imperiosa necesidad de montarme en él, necesidad que se complementa a la perfección con esas otras que tengo; por eso, además de tomar café, escribo, observo y opino después sobre lo que acontece en torno a los estamentos de poder que rigen los destinos de esta ciudad, antes pueblo, llamada Torrevieja.

La otra mañana, con un café en la mesa -gracias por la invitación- tuve la ocasión de conversar con un@ de los 25 concejales del Ayuntamiento y la sensación que me quedó tras la charla, fue que «o no se quiere, o no se sabe o lo que es peor ambas cosas, ni se quiere ni se sabe».

Ni los unos, equipo de gobierno arrancan; ni los otros, oposición «positiva» y demás grupos, quieren arrancar, dedicándose los ex gobernantes, opositores mayoritarios ahora, a anunciar la llegada del lobo que nunca llega, y los gobernantes a intentar salvar los muebles mientras están más pendientes de mirar por el espejo retrovisor que refleja el pasado que afortunadamente quedó atrás.

Ya de vuelta a mis dominios, tras el café, de nuevo en mi columpio analizo, el casual encuentro y concluyo: Veinticinco son y, al menos, veintiséis nos equivocamos. Yo seguramente también. Me resulta llamativo y quizá hasta paradójico que, en ya más de dos años de «oposición en positivo» aún no haya sido capaz el máximo responsable del PP local y exalcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, de elaborar, junto a su renovado y numeroso equipo, un documento de gobierno alternativo enumerando claramente tanto acciones a realizar, como fechas en las que se acometerían, que una vez puesto sobre la mesa de las ejecutivas locales de los otros dos partidos, que integran la oposición, Sueña Torrevieja y Ciudadanos, pudieran al menos intentar conformar una alternativa de gobierno que desarticule la doctrina Hurtado del «cuanto peor le vaya a Torrevieja, mejor para el PP en 2019», acabando además con los paseos, por el magno salón de plenos, de Flora, la gata.

Señores, el movimiento se demuestra andando y culpar a los demás de los supuestos males producidos sin proponer una alternativa real, me parece cuanto menos, de llorón político, temeroso, inseguro, conservador y poco amante de su ciudad, a la que por lo visto prefiere hacer perder cuatro años vitales para su desarrollo, en vez de mover algo más que sus peones sobre el tablero de ajedrez político; mientras calienta su sillón provincial, engorda su «buchaca» y a través de sus acólitos calienta el ambiente social en las redes.

Señores en política se está para mojarse no para nadar y guardar la ropa. Así que hoy, desde mi columpio, les invito a darse un baño, que ya es horita de un capuzón y dejarse de amagar desde la toalla tumbaditos al sol esperando a ver si por casualidad finalmente viene el lobo y se come a Caperucita.

Moraleja: Mojarse puede ser columpiarse pero al menos obligarás a mojarse o columpiarse a los demás.