I Festival Villa Marco True Music
Nes. Jardines de Villa Marco
En estas pasadas noches se ha visto el I Festival Villa Marco True Music que organiza el Ayuntamiento de El Campello. El viernes actuó un trío con reducida vida aún pero con una gran capacidad por las peculiaridades de su música jazz world. Los tres componentes transmiten belleza y una elegancia musical que todo el público saboreó en los jardines de la centenaria finca, en un romántico entorno que ha vuelto a acoger actividad veraniega, con entrada libre, y a reunir a numerosos espectadores con ganas de paladear diferentes estilos musicales. Las tres primeras letras de Nesrine Belmokh, violonchelista y cantante de Nes, dan nombre al trío que nació en el cosmopolita y artístico barrio valenciano de Russafa y que está compuesto por esta mujer franco-argelina y sus dos colegas. Matthieu Saglio toca el chelo y David Gadea se ocupa de la percusión. La variedad sonora de ese multicultural talante se palpa desde el primer minuto, ya que lo que persiguen es no poner límites ni fronteras a composiciones como «Ahlam», «You made in hard for me» o «La volonté». Canciones en árabe, inglés y francés con notas orientales, clásicas, de soul y jazz. Músicas del mundo interpretadas por la sensual vocalista, que toca el violonchelo eléctrico, y la importante labor de los otros dos músicos. El lirismo y la energía fluyen en cada pieza con el sello propio de Nes. No olviden esta marca con posibilidades serias de alcanzar una mayor proyección que, no obstante, ya tiene con la hondura emocional de sus temas melódicos. El eclecticismo sonoro funciona, y el público queda cautivado. Las armonías de Matthieu Saglio tocando las cuerdas, la suavidad del percusionista David Gadea, el poder vocal de Nesrine Belmokh, con su instrumento, y la compenetración del trío no dejan indiferente. La magia hipnotiza a la concurrencia, que se deja envolver por la voz, el relajante clima y el sonido funky, blues o de la canción francesa. «Ma peine», «Elle», «Prière», «Drops», «HappyNes»? Y todo con el carácter espiritual, melancólico y vigoroso de Nes, cuya singularidad reluce con mínimos elementos. Dan lo mejor de sí mismos y superan ampliamente la prueba como pudo verse.
