Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Opinión

«T'estimo»

Estimo la Barcelona donde nacieron tus abuelos, fotos en blanco y negro de otro siglo con el Paralelo y sus músicas repletas de vida, y estimo la Barcelona que me enseñaste muchos años después, calles enroscadas en laberintos entre el Raval y el Born, tugurios fantasmales ocultos de vinos y palabras donde todo era posible. Estimo la Barcelona okupa, canalla y gamberra, y la de las clases nobles del «seny» que todavía van a merendar ordenadamente a las granjas. Estimo la Barcelona cosmopolita, multicultural, cristiana, musulmana, atea, charnega y catalana. Estimo la Barcelona que está tejida por puentes de piedra alrededor del Gótico, donde aún siguen discutiendo querellas reyes medievales y republicanos viejos. Estimo la Barcelona de Gràcia, con su sucesión vertiginosa de plazas con nombre de escritoras y fechas gloriosas llenas de niños, y la de los barrios obreros donde las mujeres cantan lenguas del sur con acento catalán y voz añorada, y la gente se parte el pecho cada amanecer en el metro, camino de fábricas, muelles y aulas. Estimo las mañanas de Sant Jordi, cuando hacíamos novillos entre mantos de rosas y libros. Estimo la Barcelona portuaria desde donde los barcos llevan siglos exportando a todas las orillas del Mediterráneo mercancías y versos. Y estimo los mediodías de aperitivo con el sol tibio en las Ramblas, cuando el mundo era una fiesta en La Boqueria, resonaban entre las multitudes alegres del fin de semana susurros de óperas en el Liceo y los mimos templaban el alma.

«L'estimo. T'estimo. No tindrem por. Mai».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats