Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Opinión

J. Collado

De colas y coladeros

El aeropuerto de Alicante-Elche ostenta el título de «Internacional», pero para hacer honor al mismo no es suficiente con que figure en su membrete, sino que también su entorno debe responder a tal nivel de exigencia, una especie de «nobleza obliga» que en el caso de las llegadas de vuelos debería concretarse en no dejar tirados a los pasajeros que aterrizan de madrugada y tienen que desplazarse a sus destinos en transporte público, lo que origina un espectáculo de colas y una sensación de frustración más propios de terminales tercermundistas que del quinto aeropuerto de España y decimocuarto de Europa en número de usuarios. Ya que tenemos una infraestructura para la que no hay conexión ferroviaria ni se la espera en un plazo previsible, hacen bien las administraciones públicas en plantearse redefinir los mapas de transporte, especialmente de autobús, y muy mal los taxistas en no cerrar una brecha que es un auténtico «coladero» para plataformas por internet como Uber o Cabify, a las que aquellos tachan de competencia desleal pero que muchos turistas anhelan cuando el servicio es deficiente, como ocurre con las madrugadas en El Altet. Basta con echar una ojeada a cómo se presenta una de ellas en Google Play o en la tienda de Apple para darse cuenta de que, creada la demanda, no se tardará mucho en acceder a la oferta: «Uber es una aplicación para compartir viajes rápidos y fiables en cuestión de minutos, de día o de noche. No hace falta aparcar ni esperar taxis o autobuses». La negrita es mía pero podría ser de cualquiera de los que hacen cola de plantón.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats