No salgo de mi asombro al leer en el periódico INFORMACIÓN cómo Compromís trata el asunto de la implantación de UCAM en Sant Joan; es, cuanto menos, sorprendente comprobar tantísima mala intención, ya que si hay algo peor que una mentira es una verdad a medias. Cuando esto ocurre se convierte en una gran mentira al mezclar cosas ciertas con falsedades. Me explico: ¿que la UCAM no se ha instaurado en Sant Joan? Cierto, pero si no decimos que quienes desde un principio pusieron todas las trabas para que el proyecto no llegase a buen fin son ellos con los partidos que sostienen el equipo de gobierno, tanto municipal como autonómico, estaremos faltando a la verdad. Se les ha olvidado que quienes intentaban boicotear el acto de colocación de la primera piedra eran el Bloc-Compromís, EUPV y PSPV/PSOE. Recuerden... no había nadie más.

¿Cómo se puede ser actuar con tanto cinismo para lamentarse de lo que estabas deseando lograr, que la UCAM no se instaurase en Sant Joan, y una vez conseguido te lamentas por ello? ¿Cómo se puede exigir al anterior equipo de gobierno municipal, quien se dejó la piel por conseguir que este proyecto viera la luz, que sufrague los gastos, no solo los del aval para cumplir con un requisito legal, sino también los que estiman el deterioro sufrido en las instalaciones? Y sin embargo en el Bloc-Compromís olvidan decir que la UCAM no solo ha aportado más de 160.000 euros en donaciones y subvenciones a entidades y clubes deportivos, y también del beneficio que hubiese reportado para nuestro pueblo y para toda la comarca. Estoy convencido de que lo saben y no solo les importa un bledo sino que se alegrarán de que esto no haya ocurrido; ¿por qué no le preguntan a las familias de nuestro pueblo que podían haber encontrado un puesto de trabajo, dentro de la propia Universidad o indirectamente con las empresas que suministrasen al centro? Y ello sin contar el día a día que produciría el incremento de ventas de los comercios.

El señor Llorens, portavoz de Compromís y concejal de Hacienda, incapaz de elaborar un presupuesto municipal que saliese adelante, trata de tapar sus carencias y sin ruborizarse lo toma como algo normal; mientras su partido en asamblea dice que la instauración de la UCAM es un proyecto fantasma añadiendo que no se realizó por la propia oposición del PP que gobernaba en la Generalitat. Otra verdad a medias, otra gran mentira, ya que si bien desde Valencia fueron escrupulosos en la aplicación de las normas y cumplimiento de los requisitos, también es cierto que la Universidad de Alicante adoptó la decisión de registrar el nombre de Universidad Católica, lo que supuso un litigio entre las dos Universidades en el que dictada sentencia hace unos días se le da la razón a la UCAM.

El equipo de gobierno lleva más de dos años gobernando y no solo ha conseguido no ponerse de acuerdo prácticamente en nada, sino que la desidia y la dejadez se aprecian por todo nuestro pueblo.

Además de no ser capaces de sacar un presupuesto menosprecian a nuestras comisiones festeras, al programar actos municipales que coinciden en día y hora, no son lo suficientemente capaces de conseguir que nuestras fiestas mayores estén representadas por una reina y sus damas, se cargan el mercadillo de los sábados al dividirlo en dos núcleos actuando de forma «bananera» sin escuchar ni a comerciantes ni a usuarios y permiten que nuestro club de fútbol, entidad deportiva más antigua, lo adquiera un grupo inversor -que actúa como «elefante en cacharrería»- sin que les preocupe.

Si verdaderamente los grupos que componemos la Corporación Municipal estamos de acuerdo y queremos el progreso para nuestro pueblo, tal vez todavía estamos a tiempo de conseguir que Sant Joan tenga (al margen de otras carreras) la Universidad Europea del Deporte con todos los postgrados y todo lo que ello conllevaría. Para ello contamos con el apoyo no solo de la UCAM sino del Comité Olímpico Español. Pongámonos de acuerdo e, independientemente de los indicaciones que puedan dar los partidos, unámonos, olvidémonos de las cuestiones partidistas, si es bueno vayamos todos de la mano a por ello y hagamos lo mejor, que para eso nos han votado, para defender los intereses de nuestros vecinos. Y si la instauración de la UCAM es buena, no lo dudemos, luchemos por ello.