La Junta Central felicita a la Consellería de Agricultura en la puesta en marcha de una primera fase de la Margen Izquierda. Esta infraestructura, tanto tiempo reclamada por la junta, es de vital importancia para la buena distribución de los caudales con destino al regadío procedentes del Júcar-Vinalopó, necesarios para disminuir la grave sobreexplotación que padecen los acuíferos del sistema Vinalopó-Alacantí.

Al mismo tiempo denunciamos públicamente las actitudes sectarias y caciquiles del actual director general del Agua, don Manuel Aldeguer, que durante los dos años de su mandato ha centrado su trabajo en favorecer las dos cuestiones que más daño hacen a la resolución a los problemas del agua: poner color político a los problemas del agua y alimentar guerras del agua inexistentes.

Sorprende que no se haya invitado al acto de presentación de la Margen Izquierda a la Junta Central de Usuarios, que tiene la competencia para distribuir, en colaboración con todos los usuarios, las aguas de la transferencia Júcar-Vinalopó, y así lo está realizando satisfactoriamente, en base a los acuerdos suscritos con Acuamed y autorizaciones de la Confederación Hidrográfica del Júcar.

Dicha exclusión, es una muestra más de la actitud que hacía la junta muestra y está mostrando el actual director general del Agua de la Conselleria, don Manuel Aldeguer, que durante los dos años de su mandato desprecia cualquier tipo de colaboración con la Junta Central, intentando dividir a los usuarios y alimentando polémicas inexistentes y creando problemas donde no los hay. Hay temas muy serios e importantes en tema de agua que afectan al futuro de nuestras comarcas que por la mediocridad de este alto responsable público no hemos tenido ocasión ni de poder tratar.

Necesitamos una interlocución con la Administración Autonómica y vaya por delante nuestra total y absoluta lealtad institucional hacia la Consellería de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural y hacia la Generalitat Valenciana, en aras de trabajar juntos en la resolución del déficit estructural de recursos hídricos que desgraciadamente padece nuestro territorio, con la necesidad de poner en marcha, de forma definitiva, el Júcar-Vinalopó.