El pasado domingo se abría en el seno del PSPV-PSOE una nueva etapa, con Ximo Puig como secretario general, y con un equipo renovado, cargado de talento y con unas ganas enormes de seguir revitalizando el proyecto socialista en la Comunitat Valenciana. Un congreso en el que se han volcado miles y miles de militantes, desde la campaña y votación en las primarias, hasta la propia celebración del congreso este pasado fin de semana en Elche. Un proceso que hay que considerar como un gran éxito de participación y debate que ha culminado con la puesta en marcha de un proyecto que promete. Enhorabuena de corazón.

Un proyecto que, como ya adelantó nuestro secretario general, se asienta sobre tres pilares: justicia social, crecimiento y redistribución, y valencianismo y federalismo. Todo esto con el firme propósito de continuar trabajando para que los hombres y mujeres de la Comunitat Valenciana vean crecer sus derechos y las oportunidades de llevar hacia adelante sus proyectos de vida. Teniendo claro lo que somos, lo que queremos ser y lo que merecemos como pueblo, desde una visión compartida que va desde la Vega Baja hasta el Maestrat.

Y sí, hablo de continuar con el trabajo, porque en esta tierra, los militantes del PSPV-PSOE que forman parte de la mayoría de gobiernos locales y de la Generalitat, no han cesado de trabajar desde que hace poco más de dos años pusieron en marcha proyectos ilusionantes, cercanos y atentos a las necesidades de sus vecinos y vecinas. En cada pueblo y ciudad se han dejado la piel.

Ximo Puig, con un liderazgo claro y lúcido, ha conseguido crear un gran equipo que, entre sus prioridades fundamentales sitúa reforzar la acción de gobierno a nivel autonómico y local con fuertes herramientas, potenciando las nuevas ideas, abriendo espacios a la innovación, con voces diversas, con energías renovadas. Y, por supuesto, con la mirada firme en una fecha, mayo de 2019, y el objetivo de conseguir más gobiernos de progreso con más PSPV.

Y en este contexto, no debemos olvidar, como así nos recordó un día nuestra querida y añorada Carme Chacón -y que Ximo Puig trajo a colación el pasado domingo-, que comenzamos de nuevo, pero no desde cero. Unas palabras llenas de sentido común, y sobre todo, que hacen justicia con todas las personas que se han esforzado en equipos anteriores para que ahora podamos seguir remando con fuerza hacia nuevos objetivos. No hay pared sin cimientos, y los cimientos han sido buenos.

Sin duda, hay un propósito compartido en todos los compañeros que formamos parte de esta nueva ejecutiva: hacer grandes cosas, aprender unos de otros escuchando a nuestra militancia a la vez que se abren nuevas vías de conexión con los ciudadanos.

Porque de nada serviría estar ilusionados si consideráramos que lo sabemos todo, si nos desconectamos de las ideas que minuto a minuto brotan de diferentes espacios de nuestra sociedad. Es cierto que del XIII Congreso del PSPV-PSOE salimos con propuestas y líneas políticas como referentes, pero no cabe duda de que ahora hay que darles forma, hay que hacerlas útiles para las personas, nutriendo nuestras acciones de gobierno, futuras y presentes. Y esto se hace con algo que nunca falla: el trabajo.

Vamos a trabajar mucho, así nos lo ha transmitido Ximo Puig.

Esta tierra, sus gentes, no se merece menos.