Es una buenísima noticia, el que un centro cultural como el Reina Sofía tome la iniciativa de homenajear a Eusebio Sempere, dentro de su «programa de revisión de las figuras más significativas del arte del siglo XX», antes que a otros artistas con más presencia, más promocionados, estudiados, por los centros e instituciones de sus respectivas ciudades, es, como todo el mundo puede comprender, muy importante. Es evidente que esta institución nacional emprende esta revisión por coherencia con el análisis que está realizando sobre el siglo XX y el XXI. Para Alicante, es la contraposición al último homenaje que se hizo a Sempere en esta ciudad, que no pudo ser más anodino y más invisible en cuanto a su figura y obra. Esta iniciativa puede poner en marcha muchas cosas. Primero porque el MACA, el IVAM, el Ayuntamiento de Alicante, instituciones poseedoras de la obra de Sempere, se vean movidas a recapacitar sobre cuál es su aportación a la cultura. Pues tratándose de una obra de esta dimensión, la clave no puede ser otra que el estudio y la constante actualización de sus valores, su contraste con otros autores del pasado y del presente, con una buena y continuada edición de textos, para descubrir la importancia de este autor, un artista que removió la idea del arte que se tenía en España, el primer geómetra. Un artista que supo recoger el testigo de Vassarely, el conocimiento de la obra de Kandinsky, para generar una respuesta lúcida y personal a los problemas que planteaba la contemporaneidad. Pero Sempere fue mucho más, se dedicó a la imagen en volumen, con la realización de una escultura que muy poco tenía que ver con la tradicional, incorpora el movimiento, la obra se genera cuando se produce el movimiento entre la obra y el espectador. Una visión del arte que se dio en Francia en los años sesenta, el OP Art, que Sempere ayudó a crear, y que influyó fuertemente sobre la moda y el diseño.
Pero además Sempere fue un promotor de eventos, como el museo de escultura al aire libre en la Castellana, el diseño de elementos urbanos, escenarios para la televisión? Su absoluta generosidad al donar toda su colección de arte a Alicante, en pro de un museo que pusiera en valor el diálogo con el arte contemporáneo. Sempere representa al artista comprometido con su tiempo, con la formación de la ciudadanía, y al artista plástico, al promotor cultural, se une el investigador del diseño. Estas son diferentes dimensiones que la ciudad receptora de su legado puede desarrollar, no tiene más que seguir su ejemplo. Además de promover este diálogo con la contemporaneidad del arte, una provincia que destaca por su iniciativa en el sector industrial, calzado, mobiliario, textil?, por qué no tiene un premio de diseño que pueda poner a nuestros creadores e industriales a trabajar en la innovación artística. Teniendo en cuenta que muy pocas provincias tienen una figura de esta dimensión, cuál es la iniciativa de nuestras instituciones culturales. Lamentablemente, ninguna.
