En verano vamos más desaliñados pero lo más sencillo de la ropa se complica. Recuerde la alarma tranquilizadora de las chanclas asesinas que no comercializó Primark en España, en las que ponía a los pies de los consumidores criseno, un cancerígeno permitido en una proporción de 1,0 miligramos por kilo. El veneno es la dosis.

Primark retiró unas camisetas de «The walking dead» por mensaje racista. El mensaje racista no estaba pero... La camiseta mostraba el bate cubierto de púas de Negan, un malo de los que no caen bien, y el texto: «meeny meeny miny moe» que es como nuestro «pinto, pinto, gorgorito». La letra continúa «coge el tigre por el dedo del pie» pero en el siglo XIX se extendió en los colegios americanos una versión racista que continuaba «coge a un negro por el dedo del pie». La referencia racista es lejana y sólo implícita en quien lo sepa y sea racista pero un ministro metodista de Sheffield instó a retirar la camiseta y los almacenes irlandeses lo hicieron para que el lío no fuera mayor y, quizá, evitar que se sumaran los animalistas contrarios a que los niños cojan tigres por el pie en las canciones tradicionales. En Sheffield hay un idiota feliz y Primark no permite racismo en proporción mayor al 0,00% por kilo. La corrección política es absoluta. Todo es veneno. Tolerancia cero. La ropa es todo. La foto en la que Donald Trump blande un duro bate de béisbol vestido con traje y corbata azul resulta amenazante. Una política democrática debe sugerir abuso cero. Para sostener un bate de béisbol lo mejor es llevar el uniforme de jugador. Le pasa al chándal cuando no se usa para hacer deporte. El político que viste chándal en el ejercicio del poder ? Fidel Castro, Nicolás Maduro? está invitando a echar a correr hasta salir del país.