3 estrellas y mediaFijazz/Festival de Verano "Geografía"
El escenario del ADDA se llenó de premios Grammy con la presencia de dos amigos que en 2007 presentaron el álbum The enchantment con temas que en 2015 se grabaron en directo, mejorándolos, bajo el título de Two, que incorporó nuevas composiciones en un doble disco. El piano de Chick Corea y el banjo de Béla Fleck forman un tándem que investiga nuevos territorios, mezcla estilos y desarrolla las posibilidades interpretativas de ambos instrumentos. La inquietud experimental de cada músico traspasa fronteras y queda unida en esta serie de actuaciones. Laten los elementos de jazz, el country, el blues, el sabor latino, la música clásica-contemporánea e incluso reminiscencias españolas. No en vano, uno de los álbumes de Corea es My spanish heart (Mi corazón español), ya que Armando Anthony Corea cuenta en su familia con antecedentes italianos y españoles.
Él y Fleck nos ofrecen las primeras muestras de su talento al interpretar Señorita, una combinación que abre caminos con gran capacidad técnica y creadora. Esta es la constante de todo el concierto, donde el uno y el otro se complementan perfectamente en un discurso musical que nunca desentona. Que, pese a su belleza, tiene una cierta monotonía como puede comprobarse al escuchar Joban dna nopia, Children's song nº 6 o Mountain. Aun así, los dos sintonizan con plena cadencia, y el fraseo rápido sostiene el pulso de un elegante lenguaje.
El piano de Chick Corea impone su ley, aunque también el banjista o banjoista toma la delantera a veces. En cualquier caso, Béla Fleck se une a su compañero y se funden a través de las notas musicales, consiguiendo el milagro de unir las teclas y las cuerdas rítmicas de la música tradicional estadounidense con una indudable calidad y el extraordinario valor de un dúo de estas características.
El jazz fusión y la polivalencia sonora del banjo de Fleck se manifiestan, además, en Spectacle, Sunset road, Waltse for abby, Armando's rhumba o en el tema que da nombre al primer disco de la pareja. No solo es oírles, sino verles trabajar. Intercambios, cambios de tercio y virtuosismo, en definitiva. Chick Corea es ya un viejo conocido de Alicante.
