Aquellos que hayan leído mis libros de Armengola l y II habrán podido darse cuenta de la especial consideración que le tengo al Padre Agustín Nieto y de los inolvidables recuerdos que, siendo muy niño, conservo todavía de aquel gran hombre que, cada mañana, entraba a la confitería de mis abuelos en la Mancebería, para llevarse su condumio habitual.

Pues bien, leyendo algunas notas de sus viejas libretas, hace ya bastantes años de esto, me detuve en unos datos que él daba acerca de la Reconquista de Orihuela y consideraba como una coincidencia, casi anecdótica, y que yo, reforzando sus teorías, de las cuales se ríen muchos los «iluminatis» oriolensis, las quiero unir a lo que él mismo protagonizó aquel día 17 de julio de 1972 (por curiosidad, yo tenía entonces 28 años), en su sermón del Pájaro en Santas Justa y Rufina, en el cual se declaró totalmente a favor de la Historia de La Armengola y que «Orihuela tuvo dos Reconquistas»

La primera de ellas es la que todos conocemos y que se ha ido transmitiendo cada año, acaecida la noche del 16 al 17 de julio del año 1242, cuando La Armengola dio el famoso golpe de mano y entró en el castillo para que los cristianos apostados en la ladera del mismo penetraran en la fortaleza.

Inmediatamente, Don Alfonso X entró en la misma con sus tropas, salvando de una gran tragedia a los cristianos y a los mozárabes del Arrabal Roig (así está escrito)

La segunda Reconquista se produce en el año 1265, cuando hubo una revuelta morisca en Murcia y Don Alfonso X tuvo que pedir ayuda militar a su suegro Jaime l de Aragón, El Conquistador, para que aplastase esta sublevación. Fue entonces cuando se encerraron los cristianos en el castillo y estuvieron sitiados durante 40 días. Sobrevivieron con absoluta heroicidad hasta que la noche del 16 al 17 de julio de ese año de 1265, entraron las tropas de Jaime l liberando la plaza.

Por esta resistencia, Don Alfonso X El Sabio el 25 de Agosto de 1265, otorgó unos premios y prebendas a estos resistentes, contemplados en el Libro de Los Repartimientos donde se especifica claramente dichas reparticiones.

Curiosamente, las dos fechas fueron idénticas (la noche del 16 al 17 de julio) aunque con una diferencia de 22 años.

Lo que dejó muy claro el padre Agustín Nieto es que una cosa fue la toma del castillo por la Armengola en 1242 y otra la liberación del castillo por la sublevación morisca en 1265, pero que ambas constituyeron al unísono la Gran Gesta de la Reconquista de Orihuela.

Ahora pongamos en una balanza estas dos situaciones. En un platillo a dos reyes poderosos y famosos y en otro platillo a una heroína, una simple y despreciable mujer (según el criterio de la Edad Media).

A partir de esta consideración vamos a dejarnos todas las fabulaciones y leyendas y creamos más en la consistencia de dos reyes que en la realidad de los hechos. Nada más absurdo.

La Historia nos descubre que ha habido más de 15 historiadores, eruditos y escritores solventes, a favor de la Historia de Armengola y sólo dos historiadores a favor de la Leyenda y estos, nunca aportaron pruebas de ello, únicamente se dejaron decir que: «?.faltaba documentación de esa época».