Si vis pacem, para bellum es una conocida frase en latín que es aplicable a multitud de situaciones en las que prepararse para las emergencias en situaciones de tranquilidad, conlleva a afrontar estas emergencias de una forma más segura. Actualmente estamos en Europa en un momento de tranquilidad en cuanto a situaciones de emergencia debidas al movimiento de las placas tectónicas. Hace un año el terremoto de Amatrice, en Italia, nos alertaba del peligro de vivir en una zona sísmica donde las técnicas constructivas aplicadas no habían sido las más adecuadas para una zona en la que los terremotos pueden ocurrir. En Italia, Grecia y Turquía los sismos de una elevada magnitud suelen ocurrir cada 8 o 10 años, mientras que en España su periodo de retorno es algo mayor consiguiendo que una generación entera pueda olvidarse de este peligro, como ocurre en Alicante donde tenemos poca consciencia de que vivimos en una zona sísmica.

Con el fin de analizar posibles actuaciones para mejorar el conocimiento y la seguridad de las estructuras frente a la acción sísmica, esta semana, 50 expertos internacionales de más de 20 países diferentes nos reunimos en la Universidad de Alicante bajo el amparo del Wessex Institute of Technology. En este foro se están poniendo en común y debatiendo aspectos de ingeniería de estructuras para que éstas sean más seguras y por tanto las construcciones en las que vivimos.

La elección de Alicante no es casual, dado que nuestra provincia junto con Murcia y Andalucía son las que poseen un mayor riesgo sísmico en España. Disponemos de un elevado patrimonio construido con estructuras que no han sido pensadas para resistir la acción de los terremotos hasta muy entrados los años 80 del siglo XX. Por tanto, es necesario realizar actuaciones para mejorar la capacidad resistente de nuestras construcciones e infraestructuras en estos momentos de tranquilidad para evitar tomar medidas urgentes en situaciones postsismo cuando la catástrofe ya haya ocurrido. Es ahora el momento de analizar edificios, puentes y otras infraestructuras para definir un protocolo, un calendario de intervención y una evaluación de costes con el fin de no lamentarnos en un futuro, cuando el terremoto haya ocurrido y se produzca la situación de emergencia en la que se tengan que tomar decisiones.

En el 11th International Conference on Earthquake Resistant Engineering Structures (Congreso internacional de ingeniería de estructuras resistentes a terremotos) presentan su experiencias ingenieros e investigadores de zonas donde los terremotos son frecuentes e importantes como Japón, Chile e Italia, así como de construcciones y situaciones muy particulares como la Agencia atómica de Rusia. En las sesiones de debate se están planteando técnicas de diseño tanto para construcciones nuevas como para construcciones existentes, en concreto para puentes y para edificios, aunque sin duda uno de los principales objetivos de este congreso es que la presencia de esta jornada internacional pueda transmitir la consciencia a los ciudadanos (y también a los técnicos que calculan y construyen) de Alicante y su provincia de que vivimos en un zona de sismidad media y por tanto debemos estar vigilantes de la seguridad de nuestras estructuras al igual que revisamos periódicamente las ruedas de nuestro coche para garantizar que en caso de necesidad éstas responderán bien a una situación de emergencia.