Samsung ha puesto toda la carne en el asador con Bixby, el asistente virtual que habita dentro del Galaxy S8 y S8 Plus. La compañía surcoreana, aunque llega tarde a la carrera de la inteligencia artificial en la que ya participan sus principales competidores, entra por la puerta grande con un asistente más ambicioso que Siri, de Apple, o el asistente de Google.

El nuevo Samsung Galaxy S8, que se presentó al mundo la semana pasada, será el hogar de Bixby. El ayudante inteligente de Samsung viene dispuesto a facilitar el uso diario del teléfono. La compañía surcoreana no quiere que su asistente se quede en un mero buscador de información en internet; pretende conectar al usuario con su propio móvil para manejarlo casi sin tocarlo. El intelecto de Bixby gira en torno a cuatro pilares: voz, cámara, alertas y recomendaciones.

Las órdenes de voz son un clásico entre los asistentes virtuales. Ya conocemos esta función a través de Siri en dispositivos Apple, Google Assistant en Android o Cortana en Microsoft. Bixby va más allá y atiende a un lenguaje más natural, fuera de los comandos predeterminados. Es capaz de entender la situación según el entorno donde se realiza la consulta. Tiene el don de contextualizar. Algo que también aplica en su sistema de alertas: "recuérdame comprar leche al salir del trabajo" podría ser parte de una conversación con el teléfono. El mayordomo virtual de Samsung también realiza recomendaciones a partir de los gustos del usuario y dota a las fotos de información. La cámara reconoce objetos como monumentos o etiquetas de productos gracias a la cooperación con socios como Amazon, Pinterest y Vivino. Esto permite, por ejemplo, sacar una foto a unos zapatos para obtener el modelo y el enlace de compra directo. La definición de "teléfono inteligente" alcanza una nueva dimensión con un asistente como Bixby que también puede ejecutar varias aplicaciones a la vez. Para invocarlo Samsung ha colocado un botón específico, en el lateral del teléfono, para fomentar su uso. Un enfoque distinto al de Apple, que se sirve del botón de inicio para hablar con Siri.

Samsung le ha reservado un papel especial a Bixby en el futuro de la compañía. Este asistente podrá controlar diferentes dispositivos del hogar, incluso de otras marcas, como televisores o frigoríficos. Sin embargo, cuando este asistente salga a la luz el 28 de abril junto al Galaxy S8 y el S8 Plus (por 809 y 909 euros respectivamente) será mucho más limitado que Siri o el asistente de Google hasta que consiga más aliados y desarrolle todo su potencial. Además, los primeros meses no hablará español, sólo inglés y coreano. Aún así, la propuesta de Samsung resulta muy ambiciosa y desafía a su competencia con un terminal de potente diseño e intelecto. A su "mente" privilegiada le acompaña una pantalla de gran tamaño, bordes redondeados (marca de la casa), batería de carga rápida y una tecnología de escáner del iris para desbloquear el teléfono. El reto se encuentra ahora en que el usuario termine por hacer uso de Bixby y la batería soporte semejante carga de novedades.