Mañana se celebra la gala del Premio Azorín de Novela 2017. Es una edición especial porque coincide con el 50 aniversario de la muerte del escritor de Monóvar, motivo por el que la ceremonia tendrá lugar por primera vez en la sala sinfónica del Auditorio, con capacidad para 1.200 personas, con entrada libre (previa recogida de invitaciones), y se podrá disfrutar de una actuación de la Fura dels Baus al final de la gala. Este año se cumplen 23 desde el polémico convenio firmado entre la Diputación de Alicante y la editorial Planeta. Fueron muchas las voces que desde esta provincia criticaron en su momento la entrada de la primera editorial española, que convirtió un modesto premio literario de provincias en un galardón con relativa proyección nacional, pero entre los considerados importantes por su cuantía económica: 45.000 euros. Con la llegada de Planeta el premio recayó año tras año en escritores muy conocidos: Torrente Ballester (con él nació el escándalo, pues no se ajustaba a la extensión mínima de las bases), Luis Antonio de Villena, Luis Racionero, Jesús Ferrero..., en su mayoría ligados a la potente empresa de los Lara. Sólo dos alicantinos, José Luis Ferris y Manuel Mira Candel, han ganado el premio en este casi cuarto de siglo de su segunda época. Los escritores alicantinos son conscientes de la dificultad de conquistar un concurso en el que los miembros del jurado por parte de Planeta son mayoría respecto a la representación alicantina. Sin embargo, después de Madrid, Alicante suele ser la segunda provincia en procedencia de las obras. Hace ya 13 años que ninguna novela con origen en esta tierra triunfa en el Azorín, pero los autores alicantinos, 19 de entre 117 aspirantes este año, ahí siguen, con más moral que el Alcoyano. Quién sabe, a lo mejor este año la editorial nos ha preparado una bonita sorpresa... Lo indiscutible es que a estas alturas de la película a nadie sorprende que el juego editorial es el que es y pocos autores están por la labor de levantar la voz. Alicante es desde hace meses una sucursal de los escritores de Planeta, cuya presencia es constante en las principales tertulias literarias de la ciudad, como si no hubiera más autores en el firmamento que los narradores de la omnipresente marca editorial, que siempre ha sabido cuidar de los suyos.
