El sábado 7 de enero recibió la ordenación episcopal en Menorca Francisco Conesa, nacido en Elche y, a la vez, tomó posesión de la misma Diócesis. Estuvo acompañado en estos actos por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, y entre otros por el obispo de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, Diócesis de la que procede Conesa, y varios compañeros.

Inició la ceremonia de ordenación episcopal, con la acción de gracias a Dios y por su atención de siervo de Dios, encargado de la atención menorquina. También se dio gracias a Dios por el nuevo obispo de Menorca, encargado de la atención pastoral de la Diócesis menorquina.

Por su parte, el nuevo obispo diocesano, monseñor Conesa, se ofreció a la Diócesis para dirigirla como su pastor diciendo: «Os ruego que me acojáis como quien viene en el nombre del Señor. Tened paciencia con mis deficiencias y ayudadme a crecer como pastor y vicario de Jesucristo.

Estoy como proclama mi ordenación episcopal al servicio de vuestra alegría. Cuando un corazón ha sido tocado por la misericordia de Dios produce alegría. Deseo ser testigo de vuestra alegría, que brota del misterio pascual, queconduce al encuetnro con Jesucristo, que sana y llena el corazón del hombre».

El obispo termina su alocución con estas palabras: «Al servicio de la Evangelización podremos toda nuestra persona e instituciones, sin miedo a prescindir de todo aquello que no ayude a proclamar el Evangelio e intentando abrir caminos nuevos para llegar al hombre contemporáneo».

Con estas palabras se inició el trabajo pastoral en la Diócesis de Menorca por parte del obispo Francisco Conesa. Que el Señor lo bendiga.