Cinco años después del rescate de las Cajas de Ahorros se va a abrir una comisión de investigación en el Congreso, a instancias de Unidos Podemos y Ciudadanos, a la que parece que al final se va a sumar también el PSOE. Este hecho es a la par positivo y gratamente sorprendente, pues recordemos que PP y PSOE tuvieron ambos representantes en los consejos de administración de las Cajas, por lo que podríamos decir que estos partidos fueron corresponsables de lo que sucedió en ellas. Y lo que sucedió ya lo saben, un armagedón. Lo que resulte de la comisión puede perjudicar al PSOE, que no está ya para muchos trotes, pero que entiendo que se ha visto forzado por las circunstancias a sumarse a la iniciativa.
Aplaudo lo de la comisión de investigación. A mí todo esto del rescate me pareció desde el primer momento un escándalo mayúsculo, en primer lugar, por el coste tan elevado que ha tenido para todos nosotros, pobres contribuyentes, de más de 1000? per capita; en segundo lugar, porque no sólo se lo llevaron calentito de algunas de las Cajas, después de haber gestionado en muchos casos fatal, de manera negligente e irresponsable, sino que muchos pequeños ahorradores perdieron o vieron mermado el fruto de su esfuerzo por esa mala gestión; en tercer lugar, porque el rescate se hizo sin condiciones y algunas de las rescatadas han tenido la cachaza de, incluso, dar beneficios después del rescate y encima quedárselos, no reintegrándolos al erario público, como habría sido lo razonable. De lo que se deduce que el rescate se hizo a lo loco y sin condiciones, dando lugar a este dislate, que lo es. De acuerdo con que necesitemos tener una banca fuerte, pero no de cualquier manera, y la forma en que se hizo es ofensiva para la inteligencia a la par que injusta. Y más en casos en que los consejeros están siendo investigados por uso abusivo de tarjetas black, amén de los sueldazos que se embolsaban.
El caso es que, ahora que Europa ha declarado ilegales las cláusulas suelo, con la consiguiente avalancha que se espera de reclamaciones por parte de deudores hipotecarios, el gobierno anda más preocupado porque la banca no se vea perjudicada por las reclamaciones que por el interés de dichos deudores, inventando fórmulas que dejen como último recurso la devolución de dinero metálico. Que nos lo cobraron bien cobrado indebidamente y en euros, pero ahora no lo vamos a tener tan fácil para recuperarlo en efectivo, y por lo que se ve nos quieren dar gato por liebre. Total, que el embudo sigue estando estrecho para los mismos de siempre.
