Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mercedes Gallego

Obstáculos de plástico

Siguiendo las recomendaciones que el Ministerio del Interior ha lanzado para todo el país, el Ayuntamiento de Alicante comenzó ayer a colocar lo que se ha convenido en llamar obstáculos disuasorios ante un posible atentado yihadista del perfil de los perpetrados en Niza o en Berlín: dirigir un vehículo de gran tonelaje contra un espacio donde se esté registrando una gran concentración humana para causar el mayor número de víctimas posibles. Por obra y gracia de esta actuación preventiva, aquellos maceteros de dudoso gusto adquiridos en su día para poner la ciudad guapa, guapa, guapa están siendo ahora utilizados con este fin disuasivo supongo que para que los terroristas, una vez reparen en su estética, salgan corriendo para apartarlos de su vista cuanto antes. Porque pretender parar con jardineras de plástico un ataque de esas características provocaría la risa de no ser porque estamos hablando de algo muy serio.

El oficio en el que la Dirección General de la Policía comunicó a las respectivas Jefaturas Superiores de Policía la necesidad de instar a los ayuntamientos a tomar estas medidas lleva fecha del pasado día 20, pero no fue hasta anteayer, casi una semana después, cuando se convocó la reunión para abordar el tema como si las aglomeraciones de personas en estas fechas se limitaran únicamente a Nochevieja y Reyes.

Una reunión además que en realidad fueron tres. Frente a la necesaria coordinación de todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y el vital intercambio de información entre ellos que permita cruzar datos y adelantarse a las intenciones de los terroristas (único modo, por otro lado, de neutralizar sus ataques más allá de bolardos y floreros), las mesas de seguridad celebradas en Alicante fueron sectoriales: territorio de la Policía Nacional por un lado, de la Guardia Civil por otro y, como colofón, la de la ciudad de Alicante. Cada uno por su lado, para no romper la tradición precisamente en estas fechas navideñas.

Vale que nadie a estas alturas se cree que existan maceteros, por pesados que sean, capaces de parar una embestida del terrorismo yihadista, pero del nuestro aprendimos la importancia de la colaboración policial para acabar con él. ¿Lo aprendimos?

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats