Frecuentemente hablamos de la necesidad de desestacionalizar el turismo en nuestra zona, a la vez que nos comprometemos con la calidad en todo el sector. El turismo MICE (acrónimo del inglés Meetings, Incentives, Conventions and Exhibitions), turismo asociado a reuniones, congresos, convenciones, ferias y otros eventos corporativos, muy concentrado en los meses de otoño y primavera y, por tanto, con un impacto fuerte en la desestacionalización de la demanda, sigue siendo una asignatura pendiente, en la que, no obstante, cada día empezamos a dar pasos más firmes.

Y es importante tanto en sí mismo, como por los efectos que puede arrastrar si nos preparamos bien para atenderlo.

El gasto medio diario del turismo MICE es sustancialmente más elevado que el tradicional de sol y playa; pero además si el recuerdo en los participantes en el evento fue positivo, la probabilidad de regresar para conocer con más detalle el destino es alta. En este punto es fundamental la acogida a los visitantes, la presentación ágil de los atractivos de la ciudad y el entorno (historia, gastronomía, cultura, ocio, compras, etcétera) así como a calidad percibida acerca del servicio recibido.

Un concepto que va adquiriendo importancia creciente en este turismo de eventos es el de Bleisure (business/leisure), añadir tiempo de ocio a un viaje de negocios, en el que las compras tienen un papel fundamental. Por supuesto, si tenemos nuestras ciudades preparadas para atender este tipo de turismo, habitualmente más exigente, pero con aportaciones superiores para nuestro comercio y, por tanto, para el progreso de la provincia.

Creo que insistir en estos temas es importante, sobre todo para que seamos conscientes de que seguimos teniendo buenas oportunidades para crecer en calidad en nuestro sector básico de actividad productiva: el turismo. Pero el origen del artículo, en este caso, está en el anuncio reciente por parte del Círculo de Economía de la Provincia de Alicante, de la elección de Alicante y Elche como sedes de la próxima Convención Nacional de Directivos que organiza la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos, prevista para el último trimestre de 2017.

Se trata, sin duda, del evento anual de referencia para los directivos españoles; el foro en el que se debate tanto la situación actual de las empresas como las expectativas de futuro, experiencias de éxito en este mundo globalizado o las nuevas tendencias en la función directiva y la dirección de empresas.

Estoy seguro de que supondrá un hito para nuestra provincia y, en general, para este turismo de congresos que comentaba y sobre el que tenemos que insistir. Las convenciones anteriores en Madrid, Coruña, Málaga, Sevilla o Bilbao auguran la presencia en Alicante de más de 1.000 directivos de empresa de todo el territorio nacional y una gran repercusión mediática; una oportunidad, si la tratamos adecuadamente, para situar a nuestra provincia como un referente en ese turismo MICE que comentaba y, por supuesto, empezar a trabajar el concepto de negocios más ocio familiar (bleisure) asociado a eventos.

Tenemos recursos, capacidad y experiencia, y además entidades como el Círculo de Economía, o la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante, con iniciativas que facilitan esa identificación de nuestra provincia con el turismo de calidad.