El florido pensil
Teatro Principal de Alicante
De Andrés Sopeña.
Compañía: Tanttaka Teatroa.
Adaptación teatral: Kike Díaz de Rada.
En la pizarra está apuntado el año 1957 para situar al espectador en la memoria de la escuela nacionalcatólica de El florido pensil, que quiere ser reflejo de la (des)educación de varias generaciones de españoles de la posguerra, del autoritarismo y de la estulticia de los ideólogos del régimen anterior a partir de los libros de texto de la época. En ellos se basó Andrés Sopeña Monsalve al publicar, en 1994, una crónica que posteriormente tuvo su versión teatral para la compañía vasca Tanttaka Teatroa, dirigida por Fernando Bernués y Mireia Gabilondo, a la que ya vimos por aquí. Primero con varones y ahora con niñas. Las actrices Loli Astoreka, Gurutze Beitia, Teresa Calo, Elena Irureta e Itziar Lazcano exhiben oficio y equilibradas caricaturas. Muy desenvueltas y expresivas en las diversas situaciones, dirigiéndose al público y escenificando. La evocación del colegio, la música, la radio, los tebeos, el cine? Reírnos con sentido crítico es la intención de Andrés Sopeña y de Tantakka. Desdramatizar con buen criterio, pues no debe borrarse, pese a la nostalgia que cualquiera puede sentir al recordar su niñez, aquel empuje para contaminar nuestras conciencias en función de los intereses franquistas y totalitarios. El patrioterismo, el militarismo, la religión ultraconservadora, el machismo, el rechazo a otros credos y a distintas posiciones representaban las normas de cada día. O el rumbo reservado a las chicas, recatadas y hacendosas, con lo de las labores propias de su sexo y el esperpéntico papel de la mujer ideal, de la buena y sumisa esposa. El lodo no se ha destruido completamente, y los problemas de género todavía colean. En fin. Fernando Bernués y Mireia Gabilondo ponen en órbita los ágiles pasajes con una síntesis de la indigesta empanada, vestida de ironía, que regalaron los vencedores de la guerra en su momento. Entre otras rancias píldoras, «en cuanto respecta a la posibilidad de relaciones íntimas con tu marido, es importante recordar tus obligaciones matrimoniales», dicen las palabras de Pilar Primo de Rivera. en el programa de mano.
