Atención a los Premios Feroz, que conceden 170 críticos e informadores del audiovisual, que a partir de su cuarta edición, además del cine, incluirán también premios a lo más granado de la cosecha televisiva de ficción. Concretamente, el palmarés incluirá las categorías de mejor serie dramática, mejor serie de comedia, mejor actriz protagonista, mejor actriz de reparto y mejor actor de reparto. Cinco premios de los 17 que se entregarán a lo largo de la velada.
Atención a los Feroz porque en solo tres ediciones han logrado lo que los premios de la Academia de Televisión, los Iris, en muchas más ediciones, no han logrado. La relevancia mediática. Y sobre todo la celebración de una gala modélica, que nos demuestra cada primeros de año cómo es posible organizar un evento de este tipo repleto de ritmo, inteligencia, ironía y autocrítica. Todo lo contrario que lo que ocurre en los Iris, dicho sea sin un ápice de acritud.
Del mismo modo que el calendario de premios cinematográficos abarca los meses de enero y febrero sin hacerse la competencia, más bien al contrario, reforzándose unos a otros, así también sería bueno que los premios de televisión que se reparten a lo largo del calendario tuviesen el rigor deseado para lograr la trascendencia y el peso al que aspiran. Algo logrado sobradamente por los organizadores del FesTVal de Vitoria, que en solamente ocho ediciones ya se ha convertido en referente, y cuyos premiados pasarán este sábado por su Teatro Principal.
En este contexto llega el anuncio de que los Premios Feroz 2017 amplían su espectro a los hacedores de la ficción televisiva. No es difícil intuir que su prestigio va a ser inmediato. Algo que debería servir de incentivo, insistimos, para los Premios Iris, que acaban de hacer públicas sus candidaturas con timidez. Los Feroz apuntan alto. Estaremos muy pendientes.
