Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mariola Sabuco

Hola, ¿cómo estás?

La intolerancia al sufrimiento en la que esta sociedad se ha instalado, por lo que parece para quedarse por mucho tiempo, nos lleva a que la pregunta: «Hola, ¿cómo estás?», haya dejado de tener sentido. Ante esta cuestión nadie espera que cuentes la realidad de tu existencia y solo es aceptable que se conteste con un: «Bien, gracias», para pasar cuanto antes a asuntos lo más livianos posible. No queremos oír hablar de dolor ni de disgustos ni de tristeza más allá del contenido de alguna novela o de la letra de una canción rock o soul, y nos condenamos a vestir una fraudulenta sonrisa desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, sea en casa, en la calle o en el trabajo. Una cara seria, o triste, es sinónimo de fracaso en unos tiempos en los que el rostro, lejos de ser el espejo del alma, ha pasado a ser una impostura de lo que no eres y deberías ser, porque a quién diablos le importa quién eres o quién querrías ser. Por eso el coaching triunfa por doquier, porque cada vez nos es más difícil camuflarnos y requerimos de una técnica efectiva, eficaz y contrastada que nos haga dignos de vivir en este ficticio mundo de los felices que auguró Aldous Huxley. Si el coaching no logra transformarnos, ahí están los infalibles lexatin, trankimazin, daparox..., para acabar de ponernos en nuestro sitio, fármacos que hace unas décadas pocos sabían de su existencia y que ahora son indispensables en cualquier botiquín doméstico. Por supuesto, con receta. Hoy día, parece más fácil que te prescriban un ansiolítico o un antidepresivo que un antibiótico. Por ello quizá están en los primeros puestos de los fármacos más vendidos en España. ¿Un niño es demasiado inquieto para los estándares de lo que se considera normal? Lo comentas de pasada en la consulta del pediatra y rápidamente recomienda la medicación que le devolverá químicamente a lo que es aceptable. ¿Tienes una ruptura sentimental?, ¿pierdes el trabajo?, ¿te enfrentas a una dura enfermedad?, ¿una muerte en la familia? Tranquilidad, todos estos pesares humanos tienen su pastilla, específica y con sus correspondientes contraindicaciones, para que en todo momento de nuestras vidas podamos estar dentro de la norma, ya que salirse de ella nunca estuvo peor visto.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats