La expresión del arte actual tiene que ver con la contaminación de lenguajes. Aunque siempre ha sido así, su manifestación se hace más radical a partir de las vanguardias de principio del XX, cuando Picasso, los constructivistas y los futuristas visualizaron las potencialidades de los distintos materiales, texturas, tipografías, de los elementos de la vida urbana, de la tradición, para expresar el momento que estaban viviendo. Crearon obras en las que un artista se podía mover en diferentes campos, como la música, la poesía, el ballet, etc. En España, el siglo XX ha sido más austero, pero los beneficios de la globalización, de la mayor movilidad de los artistas por diferentes países nos trae una imagen del arte no solo como una revisión y análisis de las obras y autores del XX, que revolucionaron las formas tradicionales, sino también como una mezcla de lenguajes. En este punto encontramos la obra de Luciana Rago, en la utilización de diferentes técnicas sin la necesidad del soporte tradicional, el lienzo, la madera?. Recurriendo a la casi inmaterialidad que supone el papel, al que transforma con tintas, superponiendo los diferentes formatos, tratamientos, texturas y transparencias. La impresión de lo inmaterial, de lo altamente sensible, tiende a negar la necesidad de materiales tan presentes como los tradicionales que situaban la obra en un estatus diferente, alejada del espacio cercano del espectador.
En Luciana Rago es fundamental el tratamiento del collage, la superposición de efectos plásticos invaden parcialmente los papeles, estableciendo fondos sobre fondos, para crear unas estructuras que rebasan la forma plana. Es el escenario, es la creación de un juego de perspectivas en la sucesión de planos y espacios, para obtener la ilusión de volumen, de profundidad. La obra en este proceso de instalación está construida directamente en la sala, condicionada al espacio que la acoge, dando una visión espacial que nos remite al trabajo que esta artista ha realizado en la creación de escenarios.
Como en toda investigación contemporánea podemos apreciar una visión del hecho plástico en sintonía con algunos de los autores que están en la mente de la actualidad: los arrastrados de Richter y un proceso combinatorio de collage que están desarrollando artistas como Óscar Murillo, si nos emplazamos dentro de la pintura, pero en ese concepto de instalación. La artista busca el encuentro con otros géneros o disciplinas también en las referencias a otros artistas plásticos, con una visión más amplia del hecho plástico, de la pintura. Niega el conocimiento unívoco. Pero no se niega a nada. Lo importante es tener una visión global, irse de la tradición, mentalmente al menos, para poder hacer una obra libre, ver lo que interesa pero en un proceso intelectual, de inteligencia y de análisis, sin adscripciones ciegas.
