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El arte de la guerra

Acabo de regalar a mi mejor amigo «El arte de la guerra», de Sun Tzu, el general y estratega militar de la antigua China cuyas reflexiones sobre tácticas de combate continúan sorprendentemente vigentes más de 2.400 años después de que se inmortalizaran en rollos de bambú. Cuesta creer que algo haya sobrevivido tanto tiempo sin permanecer bajo el resguardo de un disco duro; parece increíble que aún se recurra a obras inmortales que no sólo no han sido escritas en la era digital, ni tan siquiera después de Gutenberg, sino mucho antes de que el pensamiento comenzara a transcribirse en piedra y cincel, prueba incontestable de que el sentido común se asentó en el ser humano con el decidido objetivo de no aplicarlo jamás, y a la Historia me remito. Para quienes no hayan oído hablar de él, «El arte de la guerra» es un compendio de tácticas y reflexiones que no tienen otro objeto que vencer al enemigo y conquistar territorios con el menor número de bajas posible, incluidas las del rival. Como manual bélico se sigue utilizando por quienes dirigen ejércitos, pero su ámbito, como el de «El príncipe», de Maquiavelo, ha trascendido a la dirección de empresas y, cómo no, a la política y al terreno electoral.

«Cansa a los enemigos manteniéndolos ocupados y no dejándoles respirar». Es lo que ha hecho Mariano Rajoy mientras por un lado se desentendía de intentar formar gobierno y por el otro ofrecía a Pedro Sánchez un pacto de Estado que habría acabado con la carrera del dirigente socialista.

«Aparenta inferioridad y estimula su arrogancia». El candidato del PSOE lleva meses jugando a esto para mostrar la verdadera cara de Pablo Iglesias. A pesar de ello, el sorpasso parece inevitable.

«Maniobrar con un ejército es ventajoso. Maniobrar con una multitud indisciplinada es peligroso». Una cosa son las expectativas que genera un político y otra trasladar su filosofía a una acción de gobierno. Si la realidad de Podemos es lo que vemos en algún ayuntamiento, Alicante incluido, ya sabemos cómo gobernaría Iglesias. Oremos.

«Puedes ganar cuando nadie puede entender en ningún momento cuáles son tus intenciones». Albert Rivera se ha destapado como el más listo de la clase y alumno aventajado en esta asignatura. El 26-J puede salirle bien o, como estamos comprobando en Alicante, desencadenar una desbandada general en C's hacia no se sabe dónde.

Larga vida a Sun Tzu.

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