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Truco o trato

Si los sondeos que se han dado a conocer durante el pasado fin de semana se acercan al veredicto de las urnas del próximo domingo, tenemos un problema. No hay ganador y vuelve a repetirse el escenario de que el que más apoyos logra tiene muy difícil conseguir el respado de otras fuerzas para formar gobierno. Mientras, la izquierda tampoco encuentra solución al callejón sin salida de un pacto Podemos-PSOE por la cuestión del referéndum sobre la independencia de Cataluña. El error de bulto para que vivamos un 20D bis lo han provocado los socialistas y Ciudadanos. Tras la coherencia demostrada a la hora de llegar a un acuerdo para sumar sus escaños y que Pedro Sánchez fuera presidente del Gobierno, le ha seguido la ceguera política de dos fuerzas que no han entendido que después de enseñar el menú a los votantes lo que estos le pedían era una carta conjunta y no dos ofertas difíciles de diferenciar. Esto es política y los errores „no ir en coalición para resaltar su posición de centro frente a las opciones de la derecha de Mariano Rajoy y de la izquierda de Pablo Iglesias y Alberto Garzón„ se pagan. Y ahora estamos en lo que estamos, con el PP y los podemitas levantando la bandera del voto útil para polarizar la campaña y laminar a Rivera, que ha pecado de pardillo,y a Sánchez, que puede ir poniendo sus barbas a remojar si en estos pocos días el PSOE no es capaz de romper los malos augurios. ¿Estamos condenados entonces a unas terceras elecciones? Con los pronósticos en la mano sólo es previsible un escenario que haría evitable el desastre al que se encaminaría este país con otros seis meses de gobierno en funciones y otra nueva convocatoria en el horizonte. La solución sólo podría pasar por borrar las líneas rojas y asumir que todos están llamados a importantes renuncias si no queremos ver de nuevo las urnas. Por el lado de la gran coalición „sí, esa que era imposible hace un año según algunos que de vez en cuando me leen„, la penitencia pasa por la marcha de Rajoy y la búsqueda de un candidato popular que permita tanto a Ciudadanos como a PSOE mirar para otro lado y no bloquear la investidura de un popular. Por el lado de Unidos Podemos, además de una difícil negociación del paquete económico con los socialistas, deberían olvidarse esta legislatura de la consulta catalana. Truco o trato para el que tenga más cintura.

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