Como ingeniero responsable del equipo técnico que se encuentra al frente de la obra de recuperación del hotel de Arenales del Sol, reto a los políticos de izquierdas y derechas del Ayuntamiento de Elche, a los políticos del Ministerio de Fomento y su Departamento de Costas, así como a los técnicos funcionarios del primero y del segundo, a que sin prejuicios de tipo alguno:

1. Se lean la sentencia y ejecución de la misma emitida por el Tribunal Superior de Justicia y la Audiencia Nacional.

2. Se vengan a la obra del hotel de Arenales y miren en el estado en el que se encuentra. Y a la luz de dicha sentencia la disposición decimocuarta de la Ley de Costas y sobre todo del Reglamento sobre Rehabilitación de la Ley Urbanística de la Comunidad Valenciana y el estado en el que se encuentra el edificio que nos ocupa en su mayor parte por dejadez de ellos mismos, y aplicando unas mínimas dosis de sentido común, nos digan:

-En qué estamos incumpliendo la ley y sobre todo su espíritu, tratando de rehabilitar la concesión hotelera que adjudica la Audiencia Nacional en su sentencia a Princesol, haciendo en la obra lo que estamos haciendo, para que nos la hayan parado; si por encima de todo y finalmente el edificio final que resulta de nuestra actuación tiene igual volumetría y superficie que tenía el edificio original primitivo y teniendo que cumplir además, de forma tajante, la Ley y el Reglamento de la Actividad Hotelera, el Código Técnico de la Edificación, la Norma Sísmica de la Comunidad Valenciana y la Ley de Seguridad en el Trabajo.

-Y si, visto lo visto, los que nos han paralizado la obra, creen que las cosas se pueden hacer y son capaces de hacerlo de otra manera, que vengan y nos lo digan. Y si no es así que dejen de poner trabas y zancadillas, para que podamos acabar nuestro trabajo en beneficio de todos, si es verdad que lo que realmente predican y quieren es activar la economía, crear puestos de trabajo y, de paso, eliminar unas ruinas y un nido de ratas, sin dejar de cumplir la ley y las sentencias judiciales de la Audiencia Nacional.

Y, finalmente, si alguien piensa que la suspensión de la obra tiene que ver con un pretendido ahorro de dinero y abusos por nuestra parte, quiero que los ciudadanos sepan que personalmente hemos hecho llegar al Ayuntamiento de Elche, a través de su concejal de Urbanismo, que si nos dejasen aplicar unos criterios constructivos sensatos y razonables en vez de las insensateces constructivas peligrosas que estamos haciendo, tratando de cumplir lo que resulta imposible de cumplir plenamente, para llegar por una vía u otra al mismo punto final, los ahorros que se generasen, Princesol estaría encantada de donarlos a Cáritas de Elche en vez de tirarlos a la basura que es lo que estamos haciendo en beneficio de nadie. Porque no se trata de dinero, estamos hablando de la seguridad actual de las personas que están construyendo la obra, y la seguridad de las personas que la disfrutarán después como hotel, si finalmente nos dejan terminarlo, en vez de dar trámite a denuncias interpuestas por personajes que se sabe a ciencia cierta en todo Elche que se mueven por intereses difícilmente clasificables.

Estamos corriendo el riesgo de volver a dejar la playa de Arenales y todas las esperanzas del pueblo de Elche que desean el hotel y los beneficios que reportaría el mismo, una vez más en un montón de escombros cuarenta años más.