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Claro ejemplo del desastre

¡Menuda la ha liado Ciudadanos! ¿La crisis política en la provincia? Para nada, aunque también. Estamos en la situación política más tragicómica de la etapa democrática, con una nueva generación política... que nos lleva a la repetición electoral, con un resultado otra vez en el filo de la navaja. No es de extrañar que haya partidos con problemas, como le está pasando a Ciudadanos. Todo apunta a que una cuita local, coordinadora y diputada Rosa García versus concejal y posible alcaldable Lucía Granados, ha devenido en un contencioso provincial cuyos ecos resuenan en Barcelona. ¡Hombre, una novedad! Lo normal es que fuera al revés. Bromeaba con Mario Santacreu que ya puede tener un partido 30 años o 3 meses, que los líos internos son los mismos... Enfin. Cosas veredes...

La actualidad ha obligado a un preludio en la historia que quería analizar un poco. A Ciudadanos se le ocurrió a finales del año pasado pedir que el día de San Juan fuese festivo en toda la Comunidad Valenciana, porque las Hogueras se lo merecen. El asunto llegó a las Corts, donde salió adelante por unanimidad, como no podía ser de otra manera. ¿Quién iba a ser el antipatriota, hereje y multitud de apelativos más que se opusiese aunque fuese de matiz a tal loable pretensión?

En el fondo, nos encontramos ante un ejemplo clarificador del desastre político. Alguien lanza lo primero que se le ocurre, decidido como mucho en un cónclave de mesa camilla y lo convierte en asunto «estratégico», «básico», «ineludible» o «vital». Puede tratarse de cosas muy serias -cadena perpetua para los terroristas, por ejemplo- o de otras banales -declarar BIC la cría particular de gallinas en un lugar ignoto-.

En este caso el tema es muy serio, pero dudo que los promotores hubiesen llegado a atisbarlo. En efecto, las Corts lo aprobaron y en 2017 el día de San Juan será festivo. Por cierto, es sábado, con lo cual el impacto favorable en terminos festivos y económicos se reduce de forma significativa. ¿Lo sabía Ciudadanos? Lo dudo bastante. ¿Y sabía cual sería la contrapartida? Idem. Pues muy sencillo: el año que viene el lunes de Pascua será laborable. Así que, por si no habían caído, domingo por la tarde habrá que prepararse para volver al tajo el lunes por la mañana, adelantando la mona en los casos que corresponde, o abreviando el final de la «entradeta», en algún otro.

En Alcoy, por circunstancias particulares del calendario, el Casal está buscando una solución para los Moros y Cristianos, pero de momento, los hosteleros ya están más que «disgustadillos», porque la tarde/noche del domingo de Pascua «era» muy buena para el trabajo y ahora no lo será, porque el común de los mortales se retirará temprano para no tener resaca excesiva al amanecer.

Ahí es donde quería llegar. A la generación política que toma decisiones a golpe de voluntad, creando situaciones que a lo mejor serían indeseadas. Pero así es la vida. Y así seguirá, salvo cambio muy gordo el 26 de junio, que de momento parece poco previsible, pero «sorpresas te da la vida», como cantaba Rubén Blade.

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