Excelentísimo señor don Eleuterio Maisonnave. Estimado don Eleuterio: Como V.E. sabe, otro año más se celebró la tradicional peregrinación hasta el monasterio de la Santa Faz, adscrito a la Orden de las Hermanas Clarisas, que se repite anualmente en el segundo jueves después de la Semana Santa desde el 17 de marzo de 1489. En esta romería, a la que se suele apuntar todo el mundo, es el momento en que los políticos y fuerzas vivas se ponen el blusón, enarbolan la caña de romero y aprovechan para saludarse, de manera ostentosa dándose palmadas en la espalda. Le cuento estas cosas que acontecen en su ciudad porque, aunque tengo entendido que V.E. era masón y tenía su punto anticlerical, siempre demostró respeto a los sentimientos religiosos.

En una misiva anterior, le había comentado que el 20 de diciembre del pasado año, hace casi cuatro meses, se celebraron las elecciones generales en nuestro país y los resultados fueron 123 diputados del Partido Popular, 90 del PSOE, 69 de Podemos, 40 de Ciudadanos lo que significa que los cuatro partidos mayores tienen un total de 322 escaños; los 28 diputados restantes se reparten entre independentistas de izquierdas, independentistas de derechas, nacionalistas de derechas, comunistas y una diputada de Coalición Canaria, lo que hace un total de 350 escaños que componen nuestro Congreso de los Diputados.

También le he comentado que el PSOE con 90 escaños lideró un proyecto de investidura apoyado por Ciudadanos con 40 escaños, salió derrotado, como no podía ser de otra manera, ¡hace falta ser ilusos para pretender una investidura en este país de políticos sectarios con el 37,14% de los escaños!

Sin embargo, no se han desanimado y ante la adversidad han decidido seguir con el tándem PSOE-Ciudadanos y andan tratando de convencer a Pablo Manuel de que les apoye, y aquí surge un problema. Ante todo Pablo Manuel tiene raíces marxistas, porque viene de las Juventudes Comunistas de España y, en la práctica, ha demostrado su talante con la pretendida transformación de un partido de corte a chavista en socialdemócrata a la danesa; este cambio, indudablemente, tiene sus raíces en el profundo y clásico pensamiento de que «estos son mis principios, si no le gustan tengo otros» (Marx, Groucho).

Los representantes del tándem PSOE-Ciudadanos se reunieron el 7 de abril con Podemos y le solicitaron, por lo visto, su apoyo para que ellos puedan aplicar su programa reformista y, sobre todo, para echar al PP y a Rajoy.

Pablo Manuel ha salido a los medios de comunicación rodeado de un grupo de dirigentes de su partido, en una pose típica del Politburó a comunicar a la ciudadanía que no aceptaban la propuesta del tándem, pero que la iban a comentar con las bases. No sé qué opinará usted, que ha sido persona entendida en estas materias de esta decisión de consulta, pero me barrunto que también puede ser una jugada, como la de la CUP en Cataluña, para apoyar a última hora un «gobierno de progreso».

Indudablemente, usted sabe de estas cosas de cuando formó parte del Gobierno y tuvo que vérselas con los independentistas en aquella jaula de grillos que resultó ser la Primera República. Pues ahora, don Eleuterio, con el dislate que se ha montado a partir del 20 de diciembre, del problema de y con Cataluña no se habla. Y mientras tanto, el presidente Puigdemont, ese hombre de apariencia discreta y pelo de chico ye-ye, sabe que el tiempo juega a su favor, dado que en Madrid hay un gobierno en funciones, lo que a lo peor también explica la rebelión de varias autonomías frente a la exigencia de limitación de los déficits.

Así están las cosas y volviendo a un tema que sé que a usted le interesa muy directamente, le informo que por fin se ha celebrado el pleno en el que, tal como estaba previsto, al alcalde lo abandonaron sus socios y, por lo tanto, el comercio en su avenida seguirá cerrando los domingos. Las posturas que han mantenido los distintos partidos que componen el pleno municipal son variadas: el PSOE y C´s quieren implantar la libertad total en la ciudad, eso sí con distintos matices, en Compromís se muestran partidarios de crear zonas turísticas que permitan abrir a todos los centros comerciales, pero sólo en periodos vacacionales, el PP parece que se ha adherido a la propuesta de Compromís, aunque con la salvedad de que Maisonnave abra todo el año; los únicos que lo han tenido siempre claro son los de Guanyar, que abogan por «todo cerrado para no perjudicar al comercio».

Ya ve, don Eleuterio, así andan las cosas por esta su ciudad y, ¡vaya domingos aburridos que le esperan!

Suyo atentísimo.