Si ya de por sí es un placer encontrarse cada último sábado de mes con RTVE responde, en la entrega del mes de marzo la alegría ha sido doble al encontrarme como invitado a Alberto Maeso, uno de los hombres que más saben de televisión en este país, y que sin embargo, más celosamente guarda su privacidad al otro lado de las cámaras. Siempre al otro lado.
Por eso fue una sorpresa verlo en un plató, chaqueta y corbata en ristre, sometido al interrogatorio del Defensor del Espectador, Ángel Nodal. Y eso que si Maeso no lleva treinta años en este oficio, no lleva ninguno. Él, por ejemplo, era la mano derecha de Raffaella Carrá en esos programas que ella presentaba y animaba en La 1. Y estuvo en el equipo del Festival de Cine de L´Alfàs del Pi desde el primer día. ¡Qué programas de radio tan magníficos hizo desde su emisora municipal!
A esta cita acudió como director del magacín Amigas y conocidas, a propósito de las quejas presentadas por algunas espectadoras respecto a varios de los temas abordados en la tertulia diaria. El de la maternidad subrogada, por ejemplo, levantó ampollas en una parte de la audiencia. O el del modo de vestir de las personas con sobrepeso, que desató verdaderas tormentas a través de las redes sociales.
Como bien señaló Alberto Maeso, la tertulia no trata de ser un salón de té, sino televisión en directo, viva y palpitante, en el que una serie de colaboradoras debaten de verdad, en ocasiones acaloradamente, vertiendo en ocasiones opiniones que pueden no coincidir con los postulados de alguno de los espectadores.
Lo importante es que existan espacios como RTVE responde, donde es posible la réplica y en los que los usuarios pueden dar tirones de orejas a lo visto y oído en los Telediarios, los magacines o en cualquier formato emitido por los canales y las emisoras de la Corporación. Una cita mensual que sabe a poco.
