Clandestino
Teatro Principal de Alicante
Compañía: OtraDanza.
Dirección: Asun Noales.
Puede representar a un cabaret berlinés o a uno de esos clubes con actuaciones durante el periodo de entreguerras, entre los años 20 y 40. Un refugio para poder evadirse de los conflictos de la sociedad y asistir a otro universo más cómodo, desenfadado y más allá de las normas establecidas. Así es la propuesta de OtraDanza, la compañía que reside en L'Escorxador d'Elx bajo la siempre innovadora dirección artística y coreográfica de Asun Noales. Una coproducción de CulturArts y este grupo para ofrecernos Clandestino, un trabajo de danza contemporánea con toque teatral por sus esbozos de dramaturgia y los personajes del espectáculo. La versatilidad creativa de Noales no coge el sendero, en esta ocasión, de lo puramente abstracto y circula con cierta teatralidad. Los números musicales llevan esa envoltura en homenaje a los locales clandestinos de aquella época. El lenguaje visual nos sitúa en el seductor ambiente de un establecimiento de copas. A ello contribuyen el diseño de luces del célebre alicantino Juanjo Llorens y la dinámica labor de los intérpretes-bailarines, quienes expresan a través de sus vehículos corporales, que danzan con los estímulos de una amplia y sugerente selección musical. El viejo jazz, el blues, el tango, el clásico sonido cabaretero de Kurt Weill o el bolero No me vayas a engañar, cantado por Machín. El sábado, Carmela García asumió el papel de un tipo de clase alta bailando y pretendiendo liberarse de la función femenina al adquirir el clásico poder del hombre. Diana Huertas, Saray Huertas y Salvador Rocher, además, con sus ágiles pasos y figuras. Los cambios de ritmo y los contactos componen una sucesión de posturas plásticas y acciones de muy diversa índole. La fiesta permanece al calor de la barra de un bar. El camarero realiza malabares con botellas y la sensualidad no decae. Otra de las canciones es C'es si bon con el gran Louis Armstrong, y los dúos juegan a la ambigüedad sexual hábilmente. Las formas tangueras de Sentimiento gaucho rompen corsés y están coreografiadas por Sebastián Rowinsky. Y una sofisticada cantante canta Summertime sin cantar ella ante el entregado público.
