Atchúusss!!!
Teatro Principal de Alicante
Textos: Chéjov.
Adaptación: Enric Benavent y Carles Alfaro.
Dirección: C. Alfaro.
Sobre la base de algunos textos de juventud del ucraniano Antón Chéjov (1860-1904), según la adaptación de uno de los actores, Enric Benavent, y del director Carles Alfaro, llega Atchúusss!!!, título que rememora El estornudo, pieza corta no incluida. Todos los personajes de la selección estornudan con sus diferentes estados psicológicos, físicos y sociales. En La ruleta rusa, Benavent ya jugó con esta posibilidad en 1998. Ahora las historias parten de El canto del cisne, y el hilo conductor se apoya en Sobre el daño que hace el tabaco y Consejos para suicidas. El acomodador, que fue actor anteriormente, abre los ojos entre tinieblas y poco después descubre a quien dice haber sido apuntador, una especie de duende teatral que toca el piano. Y recuerdan un ayer con la recopilación de escenas chejovianas, unos apuntes satíricos con los matices de farsa que acogen los hermanos Alterio, Malena y Ernesto, Benavent, Adriana Ozores y Fernando Tejero. Los comediantes interpretan distintos papeles, con la versatilidad necesaria, en un clima onírico que homenajea al teatro. Dos espejos, como si fuesen biombos, sirven para los cambios de vestuario. El cristal se transparenta y se ven las maniobras. En La seducida (La seducción) intervienen un matrimonio y el viejo seductor. La institutriz (Poquita cosa) invita a la protesta ante el abuso económico de la señora, que ella misma descubre. Por su parte, en La criatura indefensa participa un banquero dispuesto a todo con tal de que la pesada señora y su hija se vayan. Estos dos últimos relatos ofrecen reflexiones válidas en relación con nuestro tiempo. Muy representada, El oso se alimenta de una obra breve de Chejov donde una viuda se niega a pagar la deuda, que dejó su marido, y el acreedor se enamora. Muchas veces se ha escenificado también Petición de mano (llamada aquí La petición), en la que se disputan la propiedad de unos terrenos. La música de Mariano Marín pone brillantes trazos de cabaret y está interpretada por Ernesto Alterio. La duración de casi dos horas y media y alguna exageración más acentuada no favorecen, si bien los aplausos fueron pródigos.
