Atención, señores. Lo de la nueva programación del Teatro Principal anunciada este lunes son palabras mayores. Para quitarse el sombrero. A los teatreros nos ha tocado la lotería. Ni en las mejores previsiones podíamos esperar tanto.
Que en un mismo cuatrimestre podamos ver lo último de nuestro mejor autor en activo, Juan Mayorga, y no una, sino dos funciones de Alberto Conejero, el autor revelación del momento, más lo nuevo de Paco Bezerra, más montajes tan reputados como Cuando deje de llover, sitúa la programación del Principal a una altura equiparable a las mejores del país. El paquete de espectáculos de los que vamos a gozar en el Principal durante el año 2016 merecería agotar el papel. Llenar el aforo. La dirección del teatro ha hablado. Ahora le toca al público soberano responder a la iniciativa. En los próximos meses conoceremos la reacción de los espectadores jóvenes, tan ausentes del coliseo.
El pasado jueves visitó el ciclo Alicante Actual, arrolladora, Rosa Torres-Pardo. Centrando el concierto en la obra de Granados, del que se cumple su centenario, la pianista madrileña cautivó al auditorio, templando y mandando. Interpretando, comunicando, incluso recitando versos de Luis García Montero entre partitura y partitura de Ricardo Llorca (alicantino de 1962) presente en la sala.
Tras unos bises de ensueño, la Danza Oriental de Granados y una Milonga argentina que Rosa dedicó a unos amigos que la sonreían desde la quinta fila, fui el primero en salir al amplio vestíbulo del ADDA, por lo que tuve ocasión de escuchar el impagable diálogo entre el jefe de seguridad de la sala y las azafatas. «Abre solo una puerta. Solo son 70». Sí. Una de las mejores pianistas del momento, todo carisma (la anterior ocasión que visitó Alicante lo hizo acompañando a Ana Belén en el Principal), y sus amigos, y el autor invitado con los suyos, en un concierto que a cualquier estudiante costaba lo mismo que una entrada de cine, reunió a 70 personas. Y Rosa Torres-Pardo también eran palabras mayores.
Paco Sanguino, apoyado incondicionalmente por Dani Simón, ha puesto muy alto el listón. El público tiene la palabra. Ahora no hay excusas.
