Ojos de agua
Teatro Principal de Alicante
Dramaturgia: Álvaro Tato.
Actriz: Charo López.
Dirección: Yayo Cáceres.
En el monólogo basado en la Celestina, personaje fundamental de la Tragicomedia de Calisto y Melibea, atribuida a Fernando de Rojas y escrita a finales del XV, la veterana Charo López lleva el peso de la escenificación con su poder escénico y el sobrio y sabio dominio que ejerce bajo la dirección de Yayo Cáceres, a partir de la dramaturgia de Álvaro Tato. Miembros de la desenfadada e incisiva compañía Ron Lalá con la idea de exponer lo que no se describe en esa comedia humanística. El antes y el después de lo narrado en la obra, mezcla de novela y drama teatral, para conocer con mayor detalle a la universal alcahueta que proviene de la antigüedad clásica y cuyo subversivo papel se ha considerado, por parte de la tradición, como el de una sórdida y codiciosa hechicera. La dignidad y la libertad tienen un precio? Celestina muere a cuchilladas en el texto original, pero aquí sobrevive y cuenta su propia historia, tras escribirla, a las monjas del convento donde se refugia. Entra por el patio de butacas el espíritu de Pármeno (uno de los criados que tuvo Calisto) y realiza el prólogo en verso para abrir paso a la antigua meretriz, quien relata sus años de bella juventud, revive peripecias y airea sus anhelos. Utiliza algunas palabras actuales. Lee y evoca ciertas páginas de la tragicomedia sobre la pasión amorosa de aquellos dos amantes que recuerdan a los de Verona en la pieza de Shakespeare. El músico Antonio Trapote toca las cuerdas de su guitarra, según las notas musicales de Yayo Cáceres, y Fran García interpreta canciones que nos sitúan en aquel tiempo con una poética ambientación. Una Celestina de ayer y de hoy con la vitalidad serena, irónica o dramática de Charo López. Al estilo de Ron Lalá, hay ciertos rasgos guiñolescos en Ojos de agua, título extraído de una expresión celestinesca que se refiere a la emotividad o a la alegría. El río de la vida con elementos intemporales como el amor, el sexo, el tiempo perdido, la soledad, el dolor o la muerte. Este espectáculo se vio en el Festival de Teatro Clásico de Almagro. Y ahora lo hemos visto en el Principal de Alicante con un reducido público que aplaudió mucho.
