¿En un sitio como este? ¿Qué clase de aventura has venido a buscar?». Después de escuchar a Burning durante años es ahora cuando me pregunto si los que cantaban y componían en este grupo habían mirado o estado presentes en tantas y cada una de esas situaciones donde la mirilla se torna el objeto de deseo más preciado€ Lo que daría más de uno por colocar el ojo en la mirilla y controlar, como si fuésemos Truman de turno el show de cada una de nuestras vidas. ¿Qué hace una chica como tú en un lugar como este? Eso mismo se puede aplicar a las mejores y más estupendas chicas y menos chicas de nuestra tierra que, con un par, se meten y cuelan con estilo por las rendijas de la moda, la cultura, la ciencia y hasta la política de nuestros días. Lo mismo pensé la noche del domingo pasado y en breve lo pensaré en la noche del lunes de dentro de una semanita (ya en octubre) cuando cerca de los Campos Elíseos vuelva a ver por la rendijita de mi reojo a las incansables hermanas Jurado (Ana y Elena) dispuestas a contarle al mundo mundial quién es la familia de las más emprendedoras de esta Comunidad con algo tan genial como el café, y dicho con una belleza y una sonrisa arrolladoras. O cuando una chica fantástica Cristina Stoico, modelo de origen moldavo que pronto dará muchísimo que hablar, se coloque un vestidazo de Ion Fiz para asistir a su primer desfile en París, con esos ojos azules que todo lo dan y todo lo dicen. O cuando me vi haciéndome la foto con Margarita de la Vega y Rosalía Mayor y solo acerté a musitar, «veniros a Paris» que hace falta gente guapa con estilo que quiera apoyar nuestras aventuras (y pensé, cuánto va a dar que hablar que no nos saquemos los ojos, sino todo lo contrario...). O cuando Nerea Belmonte me sugiere cada vez más que las personas son la mejor inversión del mundo y si son mujeres, ni te cuento. Me resulta verdaderamente curioso como a todas las pedazos de «hembras» que se salen del cuadro pintado para ellas, haya alguno, siempre suele ser alguno (eso sí, alentado por «alguna» que dice al oído lo que no tiene bemoles a decir en público y a la cara€) que las ponga a parir desde sus propios entornos y sitios de origen sin justificación alguna (de eso yo sé también un rato.. para mi cachondeo general, porque ya solo subyace esa aletargada envidieja cochina que en España y en Alicante más, mueve espíritus aburridos por la desidia personal...). Solo sé que las chicas que se aventuran a ir a sitios donde nadie va, son esas mujeres que hacen cosas que merecen la pena. Como la Bellea del Foc de este año Carmen Caballero, que estudia derecho y ADE, y que además de reguapa encima es solidaria y generosa. Ayer muchas de ellas contribuyeron con final apoteósico de Balbino, couturier, al que habrá que reconocer con un homenaje en esta tierra alguna vez, que movió el corazón de más de mil almas dispuestas a hacer cosas buenas por la Tierra. O cuando Belén Arias, una mujer que no por tener apellido espera que se lo den todo hecho, gana este mes premios y más premios con sus bodegas Heretat de Cesilia que son un clamor nacional ya. O chicas aventureras como Mia Wallas, dj que triunfa poco a poco desde aquí en un mundo clásicamente destinado a hombres y que en breve dará que hablar. O Adriana Gil, que de lista, buena actriz y curranta se sale del tablero y en breve nos va a dar sorpresas varias (que ya me lo ha dicho un pajarito de Sax€ Ummm). Y así, suma y sigue, porque las mujeres de esta tierra, que se lo digan a todas y cada una, son el tesoro mejor guardado de nuestro futuro y avezadas aventureras en sitios donde nadie espera. Que se lo digan sino a Jenny Perramon a la que sigo viendo currar con el ánimo de quién sabe que lo mejor está por venir y en estado de buena esperanza. O Ana Marín, cuyo padre Tono, es homenajeado esta semana en la Diputación como fotógrafo porque dio su vida por toda una época. Feliz domingo y que nadie consiga amargarnos un solo minuto jamás.