Ante las elecciones catalanas, convendría señalar cuáles son los posibles escenarios que nos encontraremos el domingo por la noche, tras finalizar el recuento de votos. Son tres, con distintas probabilidades de suceder en función de las encuestas.

Un primer supuesto (dado por pocos sondeos) sería el de una victoria insuficiente del independentismo (es decir, que la suma de Junts pel Sí y la izquierda radical de la CUP no lograra los 68 escaños que otorgan la mayoría absoluta en el Parlament). En ese caso, el proceso independentista quedaría paralizado durante algunos años (con altas posibilidades de divisiones en su seno) y constituiría un balón de oxígeno para el PP, que se habría reforzado de cara a las elecciones de diciembre, tras su apuesta de no ceder ni un ápice ante el secesionismo.

Un segundo escenario (el más probable) sería el de una mayoría de escaños para las formaciones independentistas, pero sin el 50% de los votos (no logrando, por tanto, el mandato plebiscitario buscado por sus líderes). Así, el problema lo tendría Artur Mas, ya que la CUP se ha comprometido a seguir con la independencia pero sin investir al actual presidente de la Generalitat. Ahí podrían jugar un papel importante otros miembros de Junts pel Sí (como el cabeza de lista, Raül Romeva o, incluso, el líder de ERC, Oriol Junqueras).

Finalmente (aunque solo una encuesta ha ofrecido tal resultado), cabría el hecho de que Junts pel Sí y la CUP lograran la mayoría en escaños y en votos. En ese caso, se augura una aceleración del proceso rupturista (que pretende culminar con una Declaración Unilateral de Independencia en 18 meses) y un grave conflicto con el Gobierno (especialmente intenso si, en diciembre, el PP lidera el Ejecutivo; posiblemente, en coalición). Quizá cuando lean este texto ya se sepa qué escenario se ha cumplido.

Cómo lo ven. Deutsche Welle destacaba la dimisión de Martin Winterkorn, consejero delegado de Volkswagen, días después de saberse que la compañía automovilística alemana había engañado de manera reiterada a la agencia de medio ambiente estadounidense, tras instalar un software en sus vehículos que buscaba adulterar los controles de niveles de emisión de gases. Hay quién cree que puede dañar, de manera decisiva, a la fabricación de coches diésel.

La Nación resaltaba la victoria del actual primer ministro griego y líder de la coalición izquierdista Syriza, Alexis Tsipras, en las recientes elecciones en Grecia (saldadas con una elevada abstención, del 45%). Aunque Tsipras no alcanzó la mayoría absoluta, se descontaba la formación de un gobierno con Griegos Independientes, un partido de derecha nacionalista que no es bien visto en Bruselas (que confía, no obstante, en el respeto a los acuerdos relativos al tercer rescate económico del país).

Cómo nos ven. The Hollywood Reporter resalta las declaraciones de James Costos, actual embajador de EE UU en España y exdirectivo de la cadena HBO, en el sentido de que las autoridades españolas deberían esforzarse más en la lucha contra la piratería audiovisual y proteger, por tanto, la propiedad intelectual. También se destaca su papel para facilitar el rodaje de series como Juego de Tronos o incentivar a Canarias como entorno para localizaciones cinematográficas.

The Daily Telegraph se hacía eco de las numerosas voces empresariales y financieras que se han levantado en España ante una hipotética secesión de Cataluña, en el caso de victoria de las fuerzas independentistas en los comicios del domingo 27. Entre otros, Luis María Linde, gobernador del Banco de España, quién advirtió que si Cataluña decidía independizarse podría quedar fuera de la moneda única (aunque, con posterioridad, matizó dichas afirmaciones).

Qué se cuece. The Wall Street Journal destacaba que el grupo de medios de comunicación alemán Axel Springer estaría en conversaciones con los propietarios de la dinámica web de información económica Business Insider para intentar adquirirla, según fuentes próximas a las negociaciones. El grupo Springer, propietario de los diarios Welt y Bild (entre otras cabeceras), habría valorado en 500 millones de dólares a la publicación digital estadounidense.

Puro Marketing resaltaba un estudio elaborado por distintas universidades europeas (en el que habría participado la Carlos III de Madrid), según el cual Google habría estado cobrando por los anuncios que sirve en YouTube, incluso cuando creía que el visionado de los mismos los había realizado un robot (y no un ser humano). Aunque Google respondió a las acusaciones afirmando que se tomaba en serio el tráfico falso, persisten las dudas sobre si hubo mala fe o dejadez por parte de la citada compañía.