El conseller Marzá el 8 de julio anunciaba en la Mesa de Educación la no rebaremación de las bolsas de interinos con la nota de la oposición de este año. El gesto político del conseller no hubiera sido posible sin la firma del acuerdo de 3/4/2013, que salvo a los interinos, pero que algunos vendieron como una traición, y que tras 32 meses, el tiempo nos ha dado la razón resolviendo un problema con una estrategia arriesgada que al final ha dado su fruto.

Recordemos que fueron los exconselleres Catalá, Ciscar y Font de Mora quienes eliminaron los acuerdos de plantillas (nuestro convenio colectivo) de Infantil-Primaria, Secundaria y FP, sin que los sindicatos pudiéramos impedirlo. Al final se atacaba el último acuerdo de condiciones laborales que quedaba; el acuerdo del profesorado interino para rebaremar a unas 12.000 personas en función de la nota de cada oposición, como se hace en otras comunidades desde 1993, veintidós años, en los que FETE ha impedido esta posibilidad con la firma de cinco acuerdos que priorizan la experiencia docente.

La conselleria planteaba un acuerdo de rebaremación en un decreto firmado por el presidente Fabra con la máxima protección jurídica, no una resolución, instrucción, acuerdo, orden, no, un decreto para evitar que lo tumbáramos en los tribunales. Ninguno de los cinco sindicatos docentes estábamos a favor de negociar este nuevo acuerdo puesto que teníamos otro firmado en plena vigencia hasta el 2015. De este modo el STEPV optó por «o se salvan todos o no se salva ninguno», como pasó en Canal 9, y FETE-UGT PV trazo otra estrategia más sensata apoyada en:

«Salvar personas». Cuando se hunde un barco todo el mundo sabe que lo primero es salvar a los más desvalidos. Pensamos que si podíamos salvar a alguien, debíamos de empezar por los interinos más antiguos, los que más años llevan en la carretera, los que tienen más cargas familiares, los que les cuesta más estudiar y presentarse a las oposiciones, los más mayores. Y así conseguimos salvar las personas de las bolsas anteriores al 1993-1994, todos con más de 50 años.

«Recuperar derechos», cuando el Decreto Vela decía que los interinos no cobrarían el verano durante los años 2013 y 2014. Conseguimos que esos dos años, 12.243 interinos con vacante cobraran julio y agosto, unos 73 millones/€. De este modo no eran dados de baja de la Seguridad Social y cotizan dos meses para la jubilación, no fueron al paro para consumir dos meses de prestación y además generaban dos meses desempleo, todo un éxito.

«Ganar tiempo hasta el 2015. Cuando hay una mayoría política que te pasa el rodillo con su mayoría y hace una cacicada, necesitas tiempo para que lleguen otros con otro talante y arreglen el desaguisado. Lo primero fue engañar a la Conselleria para que no hubieran oposiciones, ni rebaremación en 2014, si se tenían que reorganizar las bolsas por notas de examen, había que tener un año 0 sin oposiciones para estudiar. Después el 8-5-2014 enviamos una carta a los partidos con 22 iniciativas para las elecciones de mayo de 2015. El punto 13 decía: «Negociar un nuevo acuerdo de interinos que mejore el anterior poniendo en valor la antigüedad ante la próxima convocatoria de oposiciones de 2015, sustituir a la semana de baja y reconocer los sexenios». Y algunos partidos lo incluyeron en su programa electoral, y dijimos que había que esperar hasta después del 24 de mayo para con otro partido con otra sensibilidad resolviera el problema, algunos cenizos decían que no habría tiempo. Pero al final llegó a la Generalitat Ximo Puig y cumplió su programa electoral: «suspenderemos la rebaremación», y la complicada estrategia diseñada resolvía el problema.