La actuación del equipo español, capitaneado por la alicantina Alejandra Quereda, ha sido espectacular, sencillamente perfecta. Los ejercicios han sido originales, bellos, arriesgados y, lo que es más importante, se han ejecutado con perfección, sin ningún fallo. Por ejemplo, Rusia ha ganado el oro y ha incurrido en errores de ejecución. Eran ejercicios de mucho riesgo, complejos, pero han cometido fallos. Las españolas no. También es destacable la segunda plaza de Bulgaria, un país que hace años era una potencia pero que últimamente estaba en el ocaso. Me alegro de este resurgir de las búlgaras porque enriquecen la competición. Italia también hizo un papel muy digno y era una de las principales rivales de España por entrar en el podio, pero un fallo con la cinta le dejó sin medallas. En resumen, fantástica clasificación para los Juegos y además con una más que merecida medalla de bronce.