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Un poco de cordura

La verdad es que el presidente de la Diputación tiene razón en decir que no cuenten con la institución para dar ayudas a familias que no lo necesitan. César Sánchez no levanta cabeza desde que está al frente de la Diputación -los 90.000 euros de sueldo le está lastrando apenas comenzado su mandato- pero esta vez ha puesto cierta cordura a pesar de que su partido, con Isabel Bonig a la cabeza, no ha tenido más remedio que recular y entrar por el aro porque hay unas elecciones dentro de tres meses. Y es que es muy bonito poner en marcha iniciativas como la gratuidad de los libros de texto para alumnos de Primaria y Secundaria pero con el dinero de otros. El «muerto» que se lo coman las diputaciones y los propios ayuntamientos porque me da que el Consell no está para grandes inversiones, salvo claro, el disparate de intentar abrir Canal 9 como han prometido hacer.

La medida es populista y como tal excesiva. Por pura lógica el baremo tenía que establecerse por la declaración de la renta, es decir, por el nivel de ingresos de cada familia. No es igual pagar los libros a una familia cuyos ingresos son de 20.000 euros al año que hacerlo con otra que gana 50 ó 60.000 euros, por poner un ejemplo. Me da que a Ximo Puig cada vez le influye más el folclore valencianista que tanto gusta al Compromís de Mónica Oltra. Incluso contagia al propio Carlos González y compañía que enseguida se subieron al carro del Consell. Y pensar que al Ayuntamiento de Elche le va a costar dos millones que ni la propia Patricia Macià, edil de Educación, sabe de dónde ni cómo lo van a sacar. Menos mal que en este punto ha guardado cierta lógica su socio de gobierno, Ilicitanos de Cristina Martínez, como el PP y C's. A lo mejor parte de esos recursos que van a ir a familias que no lo necesitan se podrían emplear en sanidad, deportes o dependencia... Hace muy mal González en arrogarse el control del Ayuntamiento cuando hay un tripartito y todas las decisiones de cierto calado se deben consensuar. Pero el PSOE sabrá dónde quiere ir y si desea seguir con un gobierno cada vez con más fisuras.

Además, lo que más me sorprende de la medida populista es que también se premie a los concertados. ¿Pero no quería la izquierda acabar con los privilegios en la enseñanza de los colegios de monjas y curas..?

Repito, esta vez el alcalde de Calp tiene toda la razón. Al menos César Sánchez empieza a pensar.

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