Hace siglos, un pueblo luchador, consiguió con una bula papal salvar el Misteri cuando se prohibieron representaciones en los templos, también salvar el Palmerar en el siglo XX cuando era devastado y concienciar sobre su importancia.¿Qué hubiera pasado si no hubiéramos luchado?

Las sociedades y las personas, somos, en el presente, el resultado de nuestras tragedias y de cómo sorteamos los obstáculos del pasado. Ahora los ilicitanos nos encontramos en un punto que puede cambiar el futuro de la ciudad para siempre. Somos un pueblo luchador, conseguimos echar al «innombrable» y sus secuaces que iban a matar a nuestro club, pero ahora falta echarse a la calle, sacar nuestro orgullo de dentro y superar el último escollo para que el aprendiz de dictador que nos ha descendido, incluso con leyes y artículos que lo contradicen en el mismo organismo que preside, se de cuenta que no puede con nosotros.

Este 2 de julio tenemos una cita con la historia, está en juego una parte importantísima de nuestra idiosincrasia, el Elche CF. Todos los que lo sentimos, en mayor o menor medida, debemos asistir; tanto ese hombre traumatizado porque amaba tanto a su Elche que no vuelve desde el día del Cádiz o aquel que no falta a un partido, por esos veranos pegados a los auriculares a ver si hemos fichado a alguien, por todas las bufandas y gorros del Elche luciendo en la romería de Cantó, por todos las vivencias de padres e hijos viajando o simplemente ese momentito en el Estadio, por cada símbolo del Elche en cada negocio o casa, por ese conocido que cuando lo ves sólo hablas del Elche. Tenemos una cultura riquísima, pero ésta se vive a diario, no tiene un día marcado y es parte de nosotros.

Para que la Franja Verde, igual que las palmeras, el Misteri o la Dama, SEA ETERNA, MANIFIÉSTATE.