El 5 de marzo de 1966 el equipo del programa Cesta y puntos, el concurso de la tarde de los sábados que era visto por media España, se emitió desde el colegio de Santo Domingo de Orihuela. En 1971 una de las ediciones de Estudio abierto, el programa de entrevistas presentado por José María Íñigo, tuvo lugar en el Castillo de Santa Bárbara de Alicante. Las fotografías de Perfecto Arjones, que siempre estuvo al pie del cañón, dan buena cuenta de todo ello.

El Aula Urbana de la Universidad Miguel Hernández dedicó su última sesión en el Ámbito Cultural de El Corte Inglés a indagar en los orígenes de la televisión en Alicante. El profesor Salvador Giner Llopis ilustró con profusión de datos estos albores. Fue el 18 de julio de 1962 cuando se inauguró el centro emisor de la sierra de Aitana, en el término de Confrides, y el 17 de junio de 1967 cuando llegaron las emisiones de UHF que, eso sí, debido a las zonas de sombra todavía tardaron más en captarse en algunas zonas.

El conferenciante rescató algunas páginas de la hemeroteca de este periódico, por lo que pudimos constatar cómo la primera referencia a la llegada de la televisión en Alicante en el diario INFORMACIÓN data del 27 de julio de 1962, donde se rinden cuentas de las emisiones en pruebas, lo que quiere decir que la víspera, el 26 de julio, ya se recibía la señal con normalidad. El sueldo, aquel año, rondaba las 1.000 pesetas semanales, y un aparato receptos costaba 18.000, en unos tiempos en los que las neveras, más necesarias, se vendían a 11.000. Y así comenzó todo. Hoy consumimos más de 240 minutos de televisión al día sin despeinarnos. Pero eso, evidentemente, ya es otra historia.