Que no cunda el pánico. Opuesto a la tasa incluida en la nueva Ley de la Propiedad Intelectual que obliga a Google y al resto de agregadores de noticias a pagar a partir del 1 de enero un canon a los editores de periódicos por enlazar, actualizar y ordenar noticias en Internet, el gigante californiano decidió cerrar su servicio Google News desde el 16 de diciembre. Paradojas de la vida, los mismos medios que presionaron al Gobierno para que Google pasara por caja, sin éxito hasta el momento, entraron en Defcon-2, ya saben, el nivel de alerta máxima que precede a la crisis nuclear. En principio, la cancelación del servicio amenazaba con mermar las audiencias digitales de esos mismos medios, aquellas cuyo tráfico se produce, precisamente, a través de los servicios de noticias de Google.
Pasado el día 16, Google ha seguido manteniendo en su primera página la pestaña de Noticias, y si ustedes se ponen ahora mismo a buscar, pongamos por caso, la actualidad informativa del Elche CF, observarán en primera posición un enlace con las últimas noticias publicadas en la edición digital de este periódico. Entonces, ¿cierra o no cierra Google News? ¿Voy a poder seguir encontrando en el mayor buscador del mundo las últimas noticias de mi equipo, de mi ciudad, de las Hogueras de Alicante? A lo primero sí y a lo segundo también. Porque lo que Google ha cerrado es su servicio news.google.es. Este último es un agregador de noticias, es decir: Google rastrea la red, añade noticias, las ordena, las relaciona con otras, las empaqueta y las sirve ordenaditas al usuario. Esto es lo que desaparece.
Donde se mantiene la información es en el buscador tradicional, que incluye la pestaña Noticias y las distribuye en la red tal cual las concibió el medio de comunicación. Google tardó unos días en dar estas explicaciones, hasta que consideró que la publicidad gratuita de su servicio colmó sus expectativas. Mientras se hable de eso y logre convencer al usuario de que los culpables son los medios de comunicación y no una multinacional que opera prácticamente en régimen de monopolio, se olvidará el hecho de que Google y otros seis gigantes de Internet, entre ellos, Apple, Facebook y Microsoft, solo declaran, todos juntos, un millón de euros en impuestos por su actividad en España. Y esto sí es un Defcon-2.
