El escándalo permanente que supone la situación del PP en Alicante ha hecho que esta semana pasara a un inmerecido segundo plano el interrogatorio al que el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez ha sometido a buena parte del consejo de administración de la extinta CAM a cuenta de los emolumentos que el expresidente de la entidad, Modesto Crespo, cobró de otras sociedades vinculadas a la caja durante el tiempo en que estuvo al frente de ella. La declaración del empresario Luis Esteban, que ha dicho que Crespo cobraba por su condición de presidente de la CAM, aunque a través de firma interpuesta, puede ser el clavo definitivo en la cruz del propio Crespo y del exdirector general Roberto López, para quienes ya se vislumbra a corto plazo una nueva imputación. Eso, sin perjuicio de que algunos exconsejeros también resulten procesados.
