¿Cuál es la probabilidad de sobrevivir a un paro cardíaco? Depende básicamente del tiempo que pase en ser tratado con un desfibrilador (imprescindible en la reanimación cardiopulmonar). En los primeros cinco minutos, la probabilidad supera el 50%; a los siete minutos, es del 15%, y pasados diez minutos, casi cero. De ahí, la importancia de recibir asistencia urgente mediante las ambulancias adecuadas.

En el País Valencià, el Servicio de Emergencias se compone, principalmente, de unidades de "Soporte Vital Básico" (SVB), atendidas por dos técnicos sanitarios; y en menor medida, de unidades "SAMU" o "Servicio de Asistencia Médica Urgente", dotadas de enfermera, médico y técnico. Ambas poseen desfibriladores.

Las unidades SVB han sido objeto de recortes por la Conselleria de Sanitat desde el 1 de marzo. En la provincia de Alicante, de las 38 existentes, 15 se han visto reducidas un 50% en su horario de cobertura, y una, que trabajaba doce horas, ha sido eliminada. Esto supone una reducción total de un 21% en este servicio, a lo que habría que añadir la barbaridad asistencial que supone la pérdida reciente del Centro Coordinador de Urgencias (CICU). Todo esto, partiendo de la base de que el País Valencià tan sólo cuenta con 2,9 unidades de emergencia por cada 100.000 habitantes (terrestres y aéreas). Este es el segundo peor dato a nivel del Estado tras Extremadura; lejos de la media estatal de 4,5; y muy por debajo de territorios con densidades de población similares al nuestro, como Canarias: 5,9 o Cataluña: 5,7 (en base a los datos reflejados en el informe Los servicios de emergencia y urgencias médicas extrahospitalarias en España 2009) .

Los SVB afectados por los recortes (pasando de 24 a 12 horas) están en: Alacant (2), Sant Joan d´Alacant, El Campello, Crevillent, La Nucía, La Vila, Pilar de la Horadada, Guardamar, Almoradí, Callosa del Segura, Pego, Ibi y Novelda, más uno que se ha eliminado en Elx. Estas ambulancias realizaron 10.598 asistencias en el 2012. A partir de ahora, la mitad de ellas tendrán que ser atendidas por unidades que tienen que venir de otras localidades, con el consiguiente retraso. Por ejemplo, una urgencia en Xàbia, en horario de recorte, deberá esperar 16 minutos a que llegue la ambulancia más cercana desde Dénia, más el tiempo que tarde en llegar al lugar de la emergencia

El retraso medio estimado en general, supera los 14 minutos, con la repercusión que esto tiene en una urgencia vital. Algunos retrasos importantes son: Pilar de la Horadada (20 minutos desde Torrevieja) o Pego (31 minutos desde Dénia). Siempre según datos del propio Servicio de Emergencias Sanitarias.

Estas deficiencias ya han provocado incidencias, algunas denunciadas públicamente por asociaciones, como la Plataforma Pro-ambulancia de Ibi.

Esta situación también supondrá que en ocasiones, los SAMU, reservados para urgencias mayores, se ocupen atendiendo urgencias menores al carecer de unidades SVB disponibles. A esto se añade que los SAMU de Sant Gabriel, Orihuela costa y La Vila que trabajaban 14 horas, han bajado a 12.

Otro recorte es el que afecta al helicóptero sanitario ubicado en Mutxamel, el cual no tiene asignado personal sanitario propio. Si se recibe una llamada de emergencia, el personal del SAMU de Sant Gabriel (si no está ocupado) se desplaza hasta allí para iniciar el servicio. Esta situación tan ilógica, implica que sea inoperativo para actuar rápidamente, llevando meses sin atender prácticamente urgencias. Así quedó reflejado en sendos accidentes del 2 y 9 de marzo en las sierras de Redován y Orihuela, en los que los accidentados fueron atendidos por el helicóptero de València con el consiguiente retraso, que incluso llegó a ser de dos horas y media en uno de los casos, que fue diagnosticado de traumatismo craneoencefálico grave, cuyas consecuencias empeoran dramáticamente con el retraso del tratamiento.

Se está diseñando un sistema de salud inhumano. Todos estos recortes tienen una clara repercusión en el deterioro de la asistencia de emergencias, lo que se traduce en un aumento de las secuelas que sufrirán las personas afectadas por una urgencia. No debemos consentirlo. Por ello, desde la Asociación Ciudadana en Defensa de la Sanidad Pública, ACDESA-Alacant, exigimos que se aumenten los servicios de emergencias y que sean 100% públicos, y animamos a la gente a movilizarse por la defensa de nuestra sanidad y contra los recortes y la privatización. Aplaudimos iniciativas como las de la Plataforma Pro-ambulancia de Ibi, la Plataforma Vega Baja Salud y la Plataforma per la defensa de la Sanitat Pública de La Marina Alta contra la privatización de la atención sanitaria pública de sus comarcas.

Como ha manifestado la Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda en este periódico (12/4/2013), estamos asistiendo a un "robo" a la ciudadanía, llevado a cabo por "la conversión de las pérdidas de los grandes bancos y agencias financieras en déficit público". Es el pago ilegítimo de las deudas privadas lo que se usa para justificar la destrucción de nuestro Sistema Valenciano Público de Salud mediante los recortes, la pérdida de la universalidad y gratuidad de la atención, y la privatización. Por otra parte, desde la ciudadanía debemos exigir, como han hecho los ayuntamientos de El Pinós, Xixona y El Campello, que se abran los libros de cuentas de la Conselleria de Sanitat y se realice una auditoría ciudadana de los mismos.

(*) Firma también este artículo José María Albert Cayuelas, en representación de ACDESA