Ha fallecido Mario Candela Vicedo. Y en estas páginas queremos reflexionar sobre lo que es y lo que significa este nombre para la cultura de Alicante. Mario Candela fue primordialmente un artista, un hombre de la cultura, que, con un gran compromiso, honestidad y sentido de la responsabilidad, tomó parte activa, en un momento crucial de nuestra historia. Fue diputado de Cultura en los primeros años de nuestra democracia y propició una de las etapas más interesantes y productivas de nuestra cultura. En palabras de Segundo García, un gran compañero en su labor de democratizar las estructuras culturales y divulgar el conocimiento del arte contemporáneo, "Mario Candela era una persona con la que era posible hablar y entenderse, primero escuchaba y luego intentaba comprender. Abierto a todo, encontraba la solución". Mario Candela no solo recibía a todo aquel que tenía un proyecto sino que buscaba la relación para potenciar todas las individualidades y los sectores sensibles a la cultura. Formó equipo con Emilio Laparra en la dirección del Instituto de Estudios Alicantinos, hoy, Gil- Albert, y con Segundo García, en la Cátedra de Arte e Investigación Visual, que reconvirtió en un centro dinámico, con talleres y concursos para el desarrollo del arte y del diseño gráfico e industrial, becas para la investigación... Por primera vez en la historia de este país, los jurados de las convocatorias de artes plásticas eran elegidos por la votación de gran parte de los artistas de la provincia. Con este mínimo pero inteligente gesto se crearon jurados de gran prestigio y convocatorias, que destacaron en la prensa nacional y en los círculos artísticos más importantes. Y, sobre todo, una colección de arte reconocida como una de las más importantes del momento, con nombres relevantes a nivel nacional, sin olvidarse de los artistas de la provincia. Se abordó la formación de una sociedad culta y crítica, con los instrumentos de la democracia. Pero, incomprensiblemente, cuando empezaban a consolidarse la estructura, se sustituye a sus principales promotores sin ninguna explicación. Deberíamos preguntarnos qué es lo que supuso esta decisión para nuestra democracia, y para la relación de la sociedad con las instituciones.

Pero Mario Candela era ante todo un artista, tenía una verdadera vocación investigadora que, relegada a un segundo lugar por su compromiso como diputado, retomó con fuerza, posteriormente, con un mismo espíritu de modernidad. Desde los años cincuenta desarrolla su obra artística en diferentes vertientes, desde la figuración, la abstracción geométrica, la investigación en las nuevas tecnologías, el volumen... Una trayectoria que nos da la dimensión de un artista comprometido con el arte, con la comunicación del conocimiento, que supo reinventarse a través de los grandes cambios conceptuales y tecnológicos que han recorrido el arte de la segunda mitad del siglo XX. Mario Candela fue la esperanza de una sociedad que quería salir del marasmo de una dictadura. La exposición razonada de su vida nos daría las pautas de lo que verdaderamente significa el compromiso, de lo que realmente significa una vida. Porque hay vidas que aunque tienen mucho poder no significan nada.